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En Bilbao

Acampa frente a Kutxabank para que le concedan la dación en pago

Marta Uriarte, que ha hecho 12 horas en huelga de hambre y sed para que la entidad le conceda la dación en pago, ha tenido que abandonar la protesta al sufrir una hipoglucemia.

La coordinadora de Stop Desahucios en Bizkaia, Marta Uriarte. Foto: Efe
La coordinadora de Stop Desahucios en Bizkaia, Marta Uriarte. Foto: Efe
Marta Uriarte abandona la huelga de hambre y sed

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Redacción

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Marta Uriarte, coordinadora de Stop Desahucios Bizkaia, cuya vivienda se subastará el día 8 de marzo en un juzgado de la localidad vizcaína de Getxo, ha decidido acampar frente a la sede de Kutxabank en Bilbao y declararse en huelga de hambre y sed hasta que la entidad financiera le conceda la dación en pago.

La huelga, no obstante, solo ha durado 12 horas, ya que Marta ha sufrido una hipoglucemia. Ha sido trasladada a su domicilio, aunque, según ha informado Stop Desahucios en una nota, reanudará la huelga de hambre y sed en cuanto su estado mejore.

La afectada compró su vivienda en 2007, sufrió las inundaciones producidas por el desbordamiento del río Gobela en 2008 en Getxo y poco después dejó de pagar las cuotas al quedarse en paro y quebrar la empresa de su marido, por lo que en abril de 2011 la BBK  interpuso la ejecución hipotecaria.

"En una primera fase inicial -ha dicho Uriarte  en la que nuestra situación económica no estaba tan mermada como ahora, intentamos llegar a un acuerdo con Kutxabank pero fue imposible; si poníamos 20.000 euros se negociaba el tema", algo imposible debido a su situación económica, según ha dicho.

"Hace unos meses, cuando vi que la situación económica estaba empeorando, solicité a la BBK la dación en pago para no quedarnos con deuda; ellos se negaron", ha añadido Uriarte.

Madre de una niña de ocho años que sufre una enfermedad "bastante grave", Marta Uriarte trabaja en la actualidad a media jornada y cree que cumple "más que de sobra" los requisitos para que el banco le conceda la dación en pago.

Asimismo, Uriarte ha señalado que su vivienda "no vale nada" ya que está afectada por las inundaciones y se encuentra además en una zona que "no quiere nadie". "Si a todo el mundo le cuesta vender su vivienda, la mía es que es invendible", ha matizado.

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