Sociedad -
Según un estudio
Las nuevas familias vascas reproducen los patrones de desigualdad
Uno de los estudios que se han presentado concluye que todavía existen "mecanismos ocultos" que mantienen los roles tradicionales de los hombres y las mujeres.
Redacción
Las nuevas familias vascas reproducen los mismos patrones de desigualdad entre hombres y mujeres en el trabajo doméstico, según un estudio financiado por la Universidad de Deusto y el Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde.
La directora de Emakunde, María Silvestre, y los autores de tres libros financiados por el Instituto de la Mujer han presentado en Vitoria-Gasteiz estos trabajos centrados en distintas cuestiones relacionadas con la igualdad.
La socióloga Raquel Royo ha explicado que su trabajo se ha centrado en el análisis de las situaciones domésticas de medio centenar de personas que, en principio, podrían responder a nuevos parámetros sociales, al tener los dos miembros de la pareja estudios universitarios, trabajar ambos fuera del hogar y pertenecer a núcleos urbanos, entre otros aspectos.
Pese a ello, ha relatado la autora, se mantienen las "inercias de género" de manera significativa, lo que provoca la "doble jornada de las mujeres (fuera y dentro del hogar) o su sentimiento de culpa" por trabajar fuera.
Ha hablado de "mecanismos ocultos" que mantienen los roles tradicionales de los hombres y las mujeres y que llevan a un desinterés masculino por labores socialmente consideradas como femeninas, como la limpieza, pero también a un sentimiento similar a la inversa, como por ejemplo la falta de interés de las mujeres por los pequeños arreglos domésticos.
El mantenimiento de esos roles sólo se modificará si, a parte de cambios en la educación de las nuevas generaciones, se produce un vuelco en la sociedad y se pone en "el centro del sistema la propia vida y no la producción económica".
Otro de los trabajos presentados es el titulado, en euskera, "El tratamiento de género en la formación del profesorado", de la pedagoga Pilar Aristizabal. Este estudio recoge la percepción del alumnado de la EscuelaUniversitaria de Magisterio de Vitoria-Gasteiz sobre la igualdad entre hombres y mujeres, una cuestión que, en su opinión, está "superada", a pesar de constatar que, por ejemplo, la desigualdad influye en la elección de los estudios por parte de los chicos y las chicas. El tercer libro editado por Emakunde y el Instituto Vasco de Criminología constata, según la directora de Emakunde, que la violencia de género se ha utilizado como "arma de guerra" en conflictos bélicos. Ander León, uno de los autores del libro, ha explicado que en todos los conflictos y, en este caso, por parte del franquismo, se utilizó la cárcel como método de "aniquilación del enemigo, en general, y de las mujeres, en particular, a la que se castigaba por ser militantes activas en contra del régimen o por ser pareja, madreo familiar".