Sociedad -
Crimen de Errenteria
El acusado de matar a Clara Rangel alegará alcohol, celos y cocaína
La mujer murió presuntamente a manos de su pareja hace 4 años en Errenteria. La Fiscalía pide para el acusado 35 años de cárcel.
Redacción
La defensa del ciudadano acusado de matar en Errenteria a su compañera sentimental, Clara Rangel, ha asegurado hoy que el alcohol, la cocaína, los celos y una noche sin dormir influyeron en el procesado cuando cometió el crimen, que desde hoy juzga en Donostia un tribunal del jurado. El procesado, de 32 años, que tenía 29 años cuando ocurrieron los hechos, en diciembre de 2008, declarará este martes en este juicio, que se ha iniciado hoy con las cuestiones previas planteadas por las acusaciones y la defensa tras casi cuatro horas dedicadas a la elección de los miembros del jurado.
Las acusaciones, que piden para el acusado penas que suman 35 años de prisión, sostienen que el hombre acuchilló a su pareja, sin que esta tuviera posibilidad de defenderse, en presencia de los niños de ambos, de dos años y seis meses, y que intentó matar al hijo mayor de la víctima, fruto de una relación anterior, además de herir a su propio hermano cuando acudió en ayuda de la mujer.
La defensa pide la libre absolución al entender que su representado sufrió un trastorno mental transitorio debido al alcohol y también a la cocaína, una sustancia que asegura que consumía habitualmente y que le ha causado la perforación del tabique nasal. El letrado defensor ha señalado que el hijo mayor de la víctima había llegado a decir que padecía "esquizofrenia" y que días antes de los hechos, tras "una escena de celos", fue atendido en el hospital, donde se le diagnosticó "abuso de drogas".
Ha añadido que la "mayor parte de su vida" el procesado ha estado relacionado con las drogas y que, de hecho, en su país fue condenado por tráfico de estupefacientes y en España estuvo en prisión preventiva por un delito similar del que fue absuelto.
Ha recordado que se autolesionó con el mismo cuchillo que utilizó en el crimen y que, debido a la gravedad de las heridas, solo se le pudo practicar la prueba de alcoholemia, pero no la de consumo de cocaína.
La fiscal, que ha planteado penas más bajas en el caso de que se considere alguna atenuante, considera sin embargo que Clara Rangel no tuvo "opción alguna de defenderse ante el ataque brutal de su pareja" y además, de no intervenir el hermano del acusado, también habría matado al hijo mayor de la fallecida, que tenía 16 años. "No le dio opción a vivir, pero también quitó la vida a sus tres hijos, dos tan pequeños que ni siquiera la recordarán hoy", ha destacado la representante del Ministerio Público. La letrada de la Delegación Especial del Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer, también personada en este caso, ha dicho que el crimen se agrava por haber privado a los hijos pequeños de los cuidados y la custodia de su madre. El abogado de la acusación particular, que ejerce el hijo mayor de la mujer, que actualmente 19 años, se ha mostrado convencido de que el acusado dirá mañana que "no se acuerda de nada".