Sociedad -
Barómetro anual de Ikuspegi
El 95 % de la población no considera la inmigración un problema para la CAV
A pesar de predomina una actitud tolerante hacia la inmigración, el informe de Ikuspegi rebaja en casi tres puntos el índice del pasado año. "Una vez desaparecida la emergencia social por la guerra en Ucrania, los datos muestran una imagen similar a la obtenida en 2021", se anota en el informe.
EITB MEDIA
Ikuspegi, el Observatorio Vasco de Inmigración, ha presentado hoy su barómetro anual; un estudio sociológico que analiza las actitudes y las opiniones de la sociedad vasca hacia la población de origen extranjero.
Según este barómetro, problemas como la inflación, el aumento de los precios y el desempleo lideran las preocupaciones de la población vasca. Por lo tanto, y a pesar de algunas opiniones generalizadas, la inmigración no es percibida como un problema significativo por los vascos y las vascas. De hecho, solo el 1,7 % de la sociedad lo ve como un problema personal, y únicamente un 4,7 % lo considera un problema para la Comunidad Autónoma Vasca. Estas cifras son las más bajas registradas en toda la serie del estudio.
Destaca, por tanto, una actitud predominantemente tolerante hacia la inmigración, con una visión similar a la registrada en 2021, antes de la pandemia de la covid-19 y la invasión rusa de Ucrania; lo que supone rebajar en casi tres puntos el índice del pasado año. "Una vez desaparecida la emergencia social por la guerra en Ucrania", se anota en el informe, "los datos muestran una imagen similar a la obtenida en 2021".
Con el paso de los años, en la CAV se ha asentado un discurso funcional sobre la inmigración, reconociendo la contribución positiva de la población inmigrante al mercado laboral. No obstante, en temas de integración social, existe una tendencia asimilacionista, esperando que sea la población migrante quien realice el esfuerzo de adaptación a las costumbres y tradiciones locales.
El estudio también revela que, pese a los rumores acerca de posibles abusos al sistema de protección social, la sociedad vasca rechaza la idea de un sistema exclusivo para las personas autóctonas. También existe un fuerte apoyo a que derechos fundamentales, como la salud, la educación y la asistencia jurídica, sean universales para todas las personas, independientemente de su origen.
Un aspecto positivo a destacar es la mejora en la percepción del grado de integración de la población migrante. Comparado con datos de 2016, en 2023 la población vasca percibe a las personas de todas las procedencias como más integradas en la sociedad, incluso aquellas consideradas cultural o simbólicamente más distantes.
En lo que respecta al asilo y refugio, la situación ha cambiado tras la guerra en Ucrania. El número de personas favorables a acoger solicitantes de asilo y refugio sin restricciones ha disminuido, pasando de representar la mitad de la población a un 37,4%.
En su intervención, la consejera Nerea Melgosa ha hablado de las "luces y sombras" que presenta el estudio. Asimismo, ha puesto en valor la "extraordinaria" respuesta solidaria del pueblo vasco con las personas desplazadas por la guerra de Ucrania, pero ha recordado que "en África se libra más de una docena de conflictos armados" que provocan miles y miles de desplazamientos.