Sociedad -
Debate en el aire
¿Qué pasa con Ryanair?
Los problemas que la aerolínea de bajo coste irlandesa ha protagonizado durante los últimos meses han abierto el debate sobre seguridad, compañías de bajo coste y competencias de las autoridades.
A. A.
Seis de cada diez viajeros internacionales (el 60,8 %) que llegaron a España en agosto pasado lo hicieron en una compañía aérea de bajo coste, mes en la que la aerolínea "low cost" con más actividad volvió a ser la irlandesa Ryanair, que transportó al 17,9 % de los viajeros. Sin embargo, los extraños sucesos que la aerolínea de bajo coste ha protagonizado durante los últimos meses han abierto el debate sobre seguridad, compañías de bajo coste y competencias de las autoridades.
Durante el último fin de semana, dos aviones de Ryanair han tenido que aterrizar de emergencia en el aeropuerto del Prat (Barcelona) y Barajas (Madrid). El primero de ellos tuvo pérdidas de combustible, mientras que el segundo registró "problemas técnicos" en pleno vuelo. Estos dos sucesos se unen a una larga lista de problemas motivados por la falta de combustible u otros problemas de índole mecánica, que forzaron otros aterrizajes no previstos en aeropuertos españoles.
Incidentes
El 26 de julio, tres aviones de la compañía aterrizaron de urgencia en el aeropuerto valenciano de Manises, debido a que habían alcanzado el nivel mínimo de reserva de combustible, tras haber tenido que desviarse desde Madrid Barajas por una tormenta y de sobrevolar Valencia durante cerca de una hora.
El 7 de septiembre, 16 pasajeros de un vuelo de Ryanair tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos de Aena tras la despresurización que se había producido en un vuelo con destino Gran Canaria que se vió obligado a aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Ese mismo día, además un vuelo de la misma compañía con destino al aeropuerto romano de Ciampino procedente de Londres protagonizó otro escándalo. Numerosos pasajeros fueron atendidos por picaduras de chinches.
El 13 de septiembre, un vuelo procedente de Dusseldorf tuvo que aterrizar antes de lo previsto en Palma de Mallorca después de que tres pasajeros resultaran heridos leves debido a las "severas turbulencias" sufridas durante su aproximación al aeropuerto.
Responsabilidades
Tras los incidentes protagonizados durante este verano por Ryanair, el Ministerio de Fomento se ha visto obligado a pedir al comisario europeo de Transportes, Siim Kallas, y a los responsables de la dirección general de Aviación Civil irlandesa que se tomen decisiones para reforzar la seguridad aérea.
De hecho, la ministra de Fomento, Ana Pastor, ya anunció que España iba a promover la modificación del reglamento comunitario para que las autoridades de supervisión nacionales puedan ampliar sus competencias sobre las compañías aéreas extranjeras de fuerte implantación en su territorio. El Gobierno español señaló que pretende endurecer las sanciones contra las aerolíneas y garantizar que cumplen con los estándares de seguridad.
La Comisión Europea, por su parte, afirma que España no puede retirar la licencia a aerolíneas registradas en otro país alegando razones de seguridad, por lo que no podría tomar una medida de ese tipo contra la compañía de bajo coste Ryanair, registrada en Irlanda.
Según las autoridades comunitarias, las respuestas a cualquier tipo de dudas respecto a los estándares de seguridad aplicados por las aerolíneas, así como la imposición de sanciones también recaen sobre el país en el que la compañía está registrada.
Conspiración
Ante toda esta polémica, la compañía Ryanair asegura que todo se debe a una campaña de persecución. El consejero delegado de la aerolínea irlandesa, Michael O´Leary, asegura que su compañía no tiene más incidentes que las demás y que todas las denuncias que están recibiendo forman parte de una conspiración para perjudicar su imagen, dado el éxito que está teniendo entre los viajeros.
Estirando el concepto "low cost"
El sindicato de pilotos Sepla ha considerado que el incremento del número de incidentes de Ryanair se debe a que la compañía lleva demasiado lejos el concepto 'low cost', moviéndose siempre en los límites de seguridad de la legislación. La lista de problemas técnicos o mecánicos es extensa, pero el problema que más se le achaca a la aerolínea es su supuesto ahorro excesivo en combustible (queroseno). Cuando en un aeropuerto hay mucho tráfico laos aviones suelen tener que esperar dando vueltas hasta que reciben el permiso para poder aterrizar, pero si el queroseno es escaso los pilotos pueden requerir a las torres de control prioridad para aterrizar en un aeropuerto.
Sepla asegura que llevan tiempo denunciando los problemas de seguridad de Ryanair, así como las condiciones a las que se enfrentan sus pilotos desde el año 2009, ya que "no se puede tener esa política de contratación, ni presionar, ni ir tanto al límite".
El portavoz del Sepla ha indicado que a pesar de los últimos incidentes, no se puede decir que Ryanair sea una compañía insegura, porque si no "le habrían quitado el certificado de operador aéreo", aunque, evidentemente, "se mueve en limites de la legalidad".