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vino sin alcohol
El vino sin alcohol se posiciona como una nueva oportunidad de negocio
El consumo de los vinos sin alcohol ha aumentado considerablemente en los últimos tiempos, y con el fin de conseguir nuevos clientes, varios bodegueros han dado el salto a este nuevo mercado. Los expertos señalan, sin embargo, que no hay que equiparar los dos productos, puesto que son distintos.
A. S. | EITB MEDIA
Los vinos sin alcohol, también llamados 00, están pegando fuerte en los últimos tiempos. Su elaboración cada vez es mejor y tienen más adeptos. Desde hace años es muy socorrida la cerveza sin alcohol, que le lleva años de ventaja, pero el mercado del vino 'sin' crece cada año. En ese contexto, toca mover ficha y algunas bodegas ya han comenzado a elaborar vino sin alcohol o desalcoholizado. Hoy ya es una realidad encontrar desalcoholizados en grandes superficies o en la hostelería.
No obstante, existe un porcentaje de la población que, por uno u otro motivo, no quiere o no puede ingerir alcohol: por intolerancia, por salud, por motivos de religión o, simplemente, por desagrado. También han cambiado los hábitos entre los consumidores: la cerveza gana terreno al vino y hay estudios que muestran que los más jóvenes, la Generación Z, parecen distanciarse del alcohol.
Para todos estos consumidores, la industria del vino ha empezado a producir vinos sin alcohol o, propiamente, vinos desalcoholizados. ¿Cómo se obtiene el vino sin alcohol?
El proceso de elaboración de vino sin alcohol es similar al del vino tradicional, con un paso adicional: la extracción. El alcohol se puede extraer de tres formas: destilación al vacío, ósmosis inversa y mediante tecnología de cono giratorio.
¿El futuro del sector en el aire?
Muchos expertos en vino admiten que no tiene ni el aroma ni el cuerpo de un vino convencional, pero al tratarse de una bebida sana y agradable, abre una puerta a todo un colectivo de consumidores por la que poder entrar en el mundo del vino.
El alcohol desempeña un papel fundamental en el vino como portador de sabores. Por eso, los amantes del vino suelen ser escépticos ante los intentos de quitarle el "alma" al vino. De hecho, pocos vinos sin alcohol han podido convencer hasta ahora a los paladares de los amantes del vino más exigentes.
No obstante, muchos expertos coinciden al señalar que, a pesar de que al principio los vinos sin alcohol no cumplían las expectativas, se ha avanzado mucho y cada vez los "00" están más cerca de los objetivos.
Se han hecho grandes progresos en este sentido, pero queda mucho por hacer porque, según señalan los expertos, porque un vino sin alcohol no sabe igual que un vino tradicional. La industria sigue trabajando para mejorar significativamente la calidad y las características sensoriales.
Lo que resulta innegable es que las previsiones del mercado de los vinos libres de alcohol apuntan a un claro crecimiento.