Sociedad -

Desalojo de una discoteca

Un concejal de Pamplona justifica el desalojo para prevenir problemas

El desalojo tuvo lugar sin incidentes en la madrugada del jueves cuando la discoteca, con un aforo de 644 personas, albergaba a 1.218.

Marengo de Pamplona, la discoteca que desalojaron. EITB
Marengo de Pamplona, la discoteca que desalojaron.
Marengo de Pamplona, la discoteca que desalojaron. EITB

Redacción

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El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona/Iruña, Ignacio Polo, ha subrayado este viernes que se decidió el desalojo de la discoteca Marengo, cuando doblaba su aforo, "en prevención de problemas mayores".

El desalojo tuvo lugar sin incidentes en la madrugada del jueves cuando la discoteca, con un aforo de 644 personas, albergaba a 1.218. Ignacio Polo ha explicado hoy que el desalojo fue llevado acabo por la Policía Municipal "dentro de la normativa" y siguiendo sus protocolos de actuación para controlar el cumplimiento de las normas. "Sabíamos que se iba a producir una demanda importante de clientes en la discoteca puesto que actuaba un discjockey (Danny Romero) que tiene mucho tirón entre la gente joven", ha comentado el concejal pamplonés, quien ha recordado también que el concierto iba a ser seguido de una fiesta de Halloween. Según ha relatado, los agentes fueron por tanto a inspeccionar el lugar y a "comprobar que la gente se estaba divirtiendo sin riesgo" cuando constataron, no solo que el ambiente era "un tanto peculiar", con mucha gente disfrazada e incluso con una persona que quería entrar al local con un ataúd, sino también que "en el interior había un exceso de personas". "Entre todas esas circunstancias y el exceso de aforo que había, decidimos a las 02:30 de la mañana desalojar en prevención de problemas mayores", ha señalado Ignacio Polo, quien ha advertido de que, al duplicar su aforo, las medidas de seguridad y de evacuación "quedaban obsoletas" al estar definidas para la capacidad permitida y autorizada en la licencia de actividad. Indudablemente, ha agregado, "es una decisión que hay que pensarla" puesto que se quería garantizar la seguridad sin perjudicar ni a los responsables y trabajadores de la discoteca ni a los jóvenes que se estaban divirtiendo.

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