Papa Francisco -
Inicio del papado
Francisco: 'El poder del papa es el servicio a los pobres'
El papa Francisco ha recibido el anillo del Pescador y ha dado inicio a su pontificado con una misa multitudinaria en la plaza de San Pedro.
Redacción
El papa Francisco ha dado inicio este martes a su pontificado con una misa solemne, durante la cual ha recibido los símbolos papales, el palio y el anillo del Pescador, y en la que ha realizado una defensa de la naturaleza y de los pobres.
Ante unos 200.000 fieles, según datos del Vaticano, el papa Jorge Mario Bergoglio, que tras ser elegido pontífice pidió que no se caiga en el pesimismo, ha invitado hoy a los fieles a la esperanza, a pesar -dijo- de las "nubes grises".
Francisco, que al inicio de su homilía ha recordado al papa emérito, Benedicto XVI, ha señalado que el papa debe abrir los brazos para custodiar a todo el Pueblo de Dios y acoger con afecto y ternura a toda la humanidad, "pero especialmente los más pobres, los más débiles, los más pequeños, al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo, al encarcelado".
En su línea humilde, el pontífice ha pedido "por favor" a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social que "custodien" la creación.
"No dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro. Recordemos que el odio, la envidia, la soberbia, ensucian la vida", ha subrayado.
Jeep descubierto y renuncia al anillo de oro
El papa Francisco ha llegado a la plaza de San Pedro en un jeep blanco descubierto, en sustitución del 'papamóvil' de cristales blindados, en un gesto de cercanía con los fieles.
La misa solemne de inicio de pontificado sustituye a la de coronación e imposición de la tiara, abolida en el Pontificado de Pablo VI (1963-1978), y el rito ha estado basado en lo previsto en la reforma del Concilio Vaticano II y en modos milenarios.
Comenzó con la bajada de Francisco a la Tumba de San Pedro, en las Grutas Vaticanas, para orar ante el apóstol junto a los patriarcas y arzobispos mayores de las iglesias católicas de rito oriental.
El pontífice ha recorrido la plaza de San Pedro en un jeep descubierto. EFE
Ya en el exterior de la basílica, el cardenal protodiácono, el francés Jean Louis Tauran, el mismo que anunció el habemus papam el 13 de marzo, fue el encargado de imponerle el Palio, antigua insignia episcopal.
Se trata de una estola confeccionada con lana de cordero que simboliza al Salvador, de 2,60 metros de largo y 11 centímetros de ancho, en la que están colocadas cinco cruces rojas, que recuerdan las cinco llagas de Cristo, con alfileres, que recuerdan los clavos de la cruz.
Después, el cardenal decano, Angelo Sodano, le colocó el anillo del Pescador, confeccionado en plata dorada, en vez de en oro. Lleva grabado al Apóstol Pedro con las llaves.
Tras recibir los símbolos papales, seis cardenales en nombre del resto le mostraron obediencia.
El papa Francisco, oficiando la misa de inauguración del pontificado. EFE
Han acudido al acto jefes de Estado y de Gobierno de 132 países, entre ellos los príncipes de Asturias y Mariano Rajoy (España), Angela Merkel (Alemania), Joe Biden (EE. UU.) y Cristina Fernández de Kirchner (Argentina).
También ha asistido, por primera vez en 1.000 años, el patriarca ecuménico de Constantinopla, el ortodoxo Bartolomé I, y personalidades incómodas y poco deseadas como el dictador de Zimbabwe, Robert Mugabe, y representantes de Arabia Saudí y Afganistán, países que no tienen relaciones diplomáticas con el Vaticano.
En la víspera, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, explicó que "el Vaticano no invita a nadie, pero tampoco rechaza a nadie".