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Bilbao, Donostia, Gasteiz y Pamplona ya cazan con 'Pokémon Go'
Las capitales vascas no son ajenas al afán por cazar 'pokémons', y en Twitter ya existen perfiles específicos de cada una de ellas dedicados al juego.
Alber Acebedo
Euskaraz irakurri: Bilbo, Donostia, Gasteiz eta Iruñean ere, Pokémon Gorekin ehizan
Desde que el pasado viernes el popular juego Pokémon Go para teléfonos móviles iOS y Android distribuido por Nintendo se pudiese descargar de forma gratuita en España, el fenómeno pokémon no ha hecho más que crecer entre nosotros.
Las capitales vascas no son ajenas a este afán por cazar estas criaturas digitales (pokémons), y ya se está convirtiendo en algo habitual ver a gente caminando por la calle y apuntando con su móvil en todas las direcciones con afán de encontrar "Bulbasaurs" "Squirtles" y "Charmanders".
Reflejo de todo ello también son las redes sociales, y en Twitter, por ejemplo, ya se han creado cuentas específicas en cada capital vasca dedicadas al juego: @PokemonGo_BIO (Bilbao), @PokemonGoDonos (San Sebastián), @PokemongoGSTZ (Vitoria-Gasteiz) y @PokemonGO_PM (Pamplona).
Desde ellas los usuarios hablan de sus logros, comparten consejos, explican dónde han encontrado pokémons y hasta realizan quedadas para ir de safari por la ciudad.
No se juega en el sofá
Eso es exactamente lo que diferencia a este juego de la mayoría: requiere que el jugador salga de casa para poder jugar. Pokémon Go no se juega en el sofá sino en calles, parques, playas y otros enclaves del mundo real, que aparecen reflejados en la pantalla del jugador y donde se ocultan los personajes ficticios.
El sistema es sencillo: el juego utiliza el sistema de posicionamiento global del teléfono inteligente del usuario, así como su reloj, para detectar dónde y cuándo está el jugador en la vida real y dentro del juego, para hacer "aparecer" un personaje de Pokémon cerca de él, que se ve en la pantalla del teléfono, para que el usuario pueda "atraparlo".
No se sabe si el juego ha venido para quedarse o si será algo más efímero, pero lo que está claro es que este verano será fuente de más de una anécdota y tema de muchas conversaciones de cuadrilla.