Tecnología -

LAN IREKIA

Ciudadanos como modelo de innovación para empresas e instituciones

El 30 de octubre se reúnen en Bilbao un centenar de iniciativas sociales con profesionales, empresas e instituciones de la mano de Lan Irekia, plataforma para el desarrollo de iniciativas ciudadanas.

Javier Creus. Director de Lan Irekia
Javier Creus. Director de Lan Irekia
Javier Creus. Director de Lan Irekia

eitb.com

Whatsapp Facebook Twitter Telegram Email

Javier Creus se embarcó hace casi un año en el proyecto "Lan Irekia", una plataforma que pretende el desarrollo de iniciativas sociales del ámbito web. Basado en una experiencia anterior, ha puesto en contacto a iniciativas ciudadanas y profesionales voluntarios que les proporcionan asesoramiento.

Ahora, el 30 de octubre en la Universidad de Deusto, en Bilbao, pretende que empresas e instituciones conozcan lo que se está haciendo, porque considera que "las organizaciones podrían mejorar laviabilidad de sus procesos de innovación conociendo y colaborando conlas iniciativas ciudadanas".

Este 30 de octubre pretendéis reunir a iniciativas web sociales con empresas e instituciones. Las iniciativas web parece que se están animando, pero ¿Cómo atraer a más empresas e instituciones? ¿Qué pueden conseguir en ese encuentro?

El interés principal para las empresas e instituciones que acudan es mejorar sus procesos de innovación. Las organizaciones inician muchas veces proyectos de innovación largos y costosos teniendo como objetivo cubrir necesidades aún no explícitas de ciudadanos que no existen (ese urbanita medio con 1,4 hijos) a través de tecnologías que hay que inventar.

Mientras, ciudadanos reales emplean su tiempo personal en impulsar iniciativas que satisfacen necesidades y deseos que juzgan prioritarios con la tecnología disponible.

A partir de aquí, parece claro que las organizaciones podrían mejorar la viabilidad de sus procesos de innovación conociendo y colaborando con las iniciativas ciudadanas.

Y las iniciativas ciudadanas ¿Cuál puede ser su interés?

Las iniciativas ciudadanas surgen habitualmente del impulso de un grupo reducido de ciudadanos comprometidos. A medida que van evolucionando necesitan más apoyos -no siempre económicos- para seguir con su actividad y ampliar su impacto. Cuando ves que lo que haces tiene sentido, quieres, sin duda, expandirlo.

Hay profesionales que trabajan como voluntarios orientando algunos proyectos ¿Cómo se consigue su colaboración, qué dicen ellos sobre la experiencia?

Los orientadores son clave en este proceso. Efectivamente, son profesionales de primer nivel que escogen a una de las iniciativas de su interés para asesorarla sin recibir nada a cambio. En Lan Irekia tengo la sensación de que hemos reunido a la "selección vasca", son mujeres y hombres de primera división en todos los campos.

Para conseguir su colaboración hicimos un llamamiento general y también una aproximación personal a profesionales que considerábamos excelentes.

Los que decidieron involucrarse lo hicieron porque son conscientes de que en este momento en el que las instituciones públicas recortan y se retiran y las empresas se reducen hay un nuevo protagonista social: los ciudadanos. Me gusta decir que es la hora de los ciudadanos.

Los orientadores están todos - de verdad y sin excepción - encantados con la experiencia: han abierto una ventana diferente a su propia sociedad, ven cosas, personas y maneras de hacer que ni siquiera sospechaban que existieran. También hay que decir que son personas abiertas y arrojadas. Imagínate por ejemplo al Decano del Business School de Deusto asesorando a una moneda social para colectivos en riesgo de exclusión. ¡Bravo por ellos! Son la clave del proceso.

¿Cómo surgió Lan Irekia?

Lan Irekia está inspirado en un proceso similar que desarrollamos en Catalunya en el año 2011 llamado Ciudadania 4.0. y que demostró que esos mundos que parecen tan alejados tienen en realidad mucho que compartir y colaborar; y que los resultados benefician a ambos.

El impulso primero fue del Gobierno Vasco, que en su última etapa ha experimentado de manera muy valiente con los mecanismos del gobierno abierto a través de Irekia. Después hemos conseguido apoyos mucho más diversificados; EITB a través de eitb.com y Diario Vasco en los medios de comunicación; asociaciones empresariales como Gaia y Tecnalia o los alumni de Deusto. Telefónica nos ha dado soporte técnico.

Desde su experiencia ¿Son los proyectos sociales vascos homologables con los que se dan en otros lugares o tiene características (mejores o peores) que los hace diferentes?

Para bien o para mal -yo creo que para bien- los ciudadanos nos parecemos mucho entre nosotros y nuestras necesidades también; mucho más de lo que a veces nuestros representantes y medios de comunicación nos hacen ver. Dicho esto, también hay acentos.

De las iniciativas vascas destacaría su capacidad de expansión, muchas están aún en un ámbito muy local y con un aprovechamiento limitado de las tecnologías de la información y la comunicación.

¿Cual espera que sea el fruto de todo este trabajo?

Hablamos mucho de esto con Arantxa (Arantxa Sainz de Murieta, coordinadora de Lan Irekia) y nos estamos dejando la piel para que al final todo esto tenga sentido: para que haya iniciativas ciudadanas que salgan reforzadas con un apoyo explícito (promoción, recursos, proyección …) por parte de las empresas e instituciones y para que éstas abran su mirada sobre lo que es la innovación con garantías en la sociedad actual.

Nuestro bienestar y oportunidades futuras dependen en buena parte de que nuestras empresas e instituciones reconozcan a estos ciudadanos emprendedores y desarrollen complicidad con ellos.

Si te interesó esto, quizá te interesen estos otros temas