Sanfermines
Sanfermines 2010
Segundo encierro: Temible Cebada Gago
D.P.
Un toro suelto en Estafeta nos ha hecho temblar, pero los pastores han logrado introducirle en la plaza con gran pericia. Hay dos heridos por asta, ambos en estado grave.
Los Cebada Gago han vuelto por sus fueros con un encierro emocionante, largo y peligroso que ha dejado al menos dos heridos por asta, ambos en estado grave.
El currículum de la ganadería gaditana no es moco de pavo. No en vano, suyo es el récord de cornadas (28 en los últimos 18 años), aunque en sus tres últimas apariciones han completado carreras rápidas y limpias.
Hoy, sin embargo, los bureles nos han recordado por momentos a aquellos que labraron su sangriento cartel en los 80 y 90, sobre todo por culpa de un toro rezagado, suelto desde Estafeta, que amagaba con volverse hacia atrás.
Finalmente, la pericia de los pastores, inmensos, y también de los corredores más expertos a punta de periódico, ha bastado para introducirle en la plaza sin que el burel pudiera hacer sangre.
El encierro ha comenzado puntual, a las 08:00, como no podía ser menos. Tras los tres cantos de rigor en euskera y castellano para pedir la protección del santo y el estallido del txupín, la manada ha salido de los corrales al trote, compacta, hermanada, y con tres mansos en cabeza.
El contacto con los primeros corredores en la cuesta de Santo Domingo ha sido limpio. Algunos de los ''cebaditas'' que cerraban la manada no han dejado de mirar a sus lados, aunque sin malicia. No derrotaban ni barrían.
En el tramo del Ayuntamiento el grupo se ha estirado y la carrera se ha acelerado, permitiendo bonitas carreras. Ya en Mercaderes se han visto caídas y una brutal cornada por impacto. El joven, herido de gravedad en el tórax, ha salido despedido varios metros, como arrollado por una locomotora.
En la curva con Estafeta, aunque la manada no ha llegado a tocar vallado, uno de los hermanos ha perdido las manos y el grupo ha quedado definitivamente partido. Así, fragmentados, los morlacos han enfilado la recta.
En este tramo los mozos han podido protagonizar bonitas carreras, como de costumbre, aunque los bureles también han llegado a barrer a alguno. Se han visto incluso caídas rozando cornamenta.
Pero el peligro se llamaba ''Cabrero''. Este morlaco, cárdeno y con buena planta, ha vagado por Estafeta y Telefónica sin rumbo y amagando con volver. Eso sí, los pastores han frenado sus intenciones formando un cordón de seguridad. Enormes, como siempre.
En el tramo de Telefónica se ha visto probablemente la que haya sido la carrera más espectacular del día: Un corredor, en la cara de un astado y embutido por dos de sus hermanos a los costados, ha recorrido varios metros salvando las cornamentas con limpieza. ¡La misma esencia de San Fermín!
En la plaza, los dobladores esperaban al astado rezagado y a punta de capote le han introducido en el coso. Tiempo total, 03:31 minutos.
Mañana, tercer encierro con toros de Fuente Ymbro.