Pamplona instalará cámaras en el encierro para detectar infracciones

Un total de 3.450 policías velarán en Pamplona/Iruña por la seguridad durante los sanfermines, con el objetivo de lograr unas fiestas más seguras y ofrecer una mejor atención a la ciudadanía ante un acontecimiento "de gran magnitud y asistencia multitudinaria".

La Guardia Civil contará con un despliegue de 1.400 efectivos, la Policía Nacional añadirá 900 agentes, la Policía Foral trabajará con 750 policías y la Policía Municipal sumará 400 efectivos, más los 124 auxiliares de Protección Civil, conocidos como "naranjitos".

Con el objetivo de coordinar su labor, la sede de la Delegación del Gobierno de Navarra ha acogido hoy una reunión a la que han asistido la delegada del Gobierno español, Carmen Alba; la consejera de Interior, María José Beaumont; y el concejal de Seguridad Ciudadana, Aritz Romeo, así como representantes de todas las fuerzas y cuerpos de seguridad que operan en la Comunidad Foral.

El objetivo último es que la gente "se preocupe únicamente de una cosa, divertirse" y para ello "tiene que estar perfectamente organizada toda la seguridad", ha señalado la consejera en rueda de prensa.

A preguntas de los periodistas, ha revelado además que no se prevé "nada especial" durante los sanfermines en relación con el actual nivel de alerta antiterrorista.

Carmen Alba ha precisado que el dispositivo va a hacer "especial hincapié" en prevenir los robos y hurtos, "el principal problema" de las fiestas, aunque también implica la puesta en marcha de los controles preventivos de robos en viviendas, así como en establecimientos y lugares donde el consumo de drogas es habitual y en las estaciones de autobús y de tren.

La Guardia Civil, junto con la Policía Foral, también realizará controles de drogas y alcohol, extremando la vigilancia durante las 24 horas del día en las entradas y salidas de la ciudad.

Aritz Romeo, por su parte, ha subrayado que el Ayuntamiento va a hacer este año "un esfuerzo especial" para garantizar la seguridad y ha destacado el servicio especial que, con cámaras de alta definición y policías de paisano, se va a desplegar en la plaza consistorial durante el chupinazo para luchar contra las agresiones sexistas, frente a las cuales el concejal ha comprometido un "especial celo".

Este año se usarán también cámaras en el recorrido del encierro para garantizar el cumplimiento de la ordenanza. "El encierro es una carrera muy peligrosa que no se puede correr de cualquier manera", ha enfatizado el edil.