Radio Euskadi
Entrevista
Urkullu aboga porque Rajoy no siga siendo presidente
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El lehendakari ha abogado por conseguir que se pueda celebrar una consulta legal y pactada porque ahora se pueden hacer consultas "en cajas de zapatos", pero sin que sean vinculantes
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El lehendakari Iñigo Urkullu ha declarado que no le gustaría seguir con el "actual" presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, "tal y como lo conozco". El lehendakari ha subrayado que la presente legislatura "ha sido convulsa, de mucha protesta, del no diálogo, de la imposición y no ha ayudado en nada a normalizar la convivencia política".
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Urkullu se ha mostrado preocupado porque Podemos y Ciudadanos sean "clave para la gobernabilidad del Estado" tras las elecciones generales del 20 de diciembre, ya que el primero quiero modular el Concierto Económico vasco; y el segundo, suprimirlo.
Sin embargo, ha admitido que "desgraciadamente", "avanzar en el autogobierno siempre ha sido en función de que los gobiernos españoles hayan tenido la necesidad de los votos del PNV".
Así, al ser preguntado sobre el gobierno que le gustaría que saliera de las elecciones, ha explicado que su deseo es el de un "partido que quiera un estado plural y diversas nacionalidades", que busque acuerdos "con las fuerzas mayoritarias en esas nacionalidades" y que "tenga un compromiso con el autogobierno de Euskadi y la normalización en lo que es la convivencia política".
Cataluña
En referencia a Cataluña, Urkullu ha mantenido que desconoce cuál será su futuro, aunque ha evidenciado que necesita "una respuesta política desde el diálogo con el Estado".
Ha rechazado, sin embargo, que el planteamiento de solución al encaje de Cataluña en el Estado español "pueda comportar un deseo de laminación de los derechos históricos y la singularidad" del País Vasco recogidos en la Constitución, y ha recordado que durante la transición española se ofertó a Cataluña la posibilidad de un modelo similar al Concierto y la rechazó".
En relación al proceso judicial abierto en Cataluña por el presunto cobro del 3% en comisiones por parte de CDC, partido al que pertenece el presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, Urkullu ha asegurado que no pone "la mano en el fuego por nadie".
"Sólo pongo la mano en el fuego por mí y lo que depende directamente de mí", ha dicho.
Nación foral
El lehendakari ha explicado también su concepto de "nación foral", acuñado en el último pleno de política general, y ha admitido que se trata de un debate "con muchas complejidades" y que parte del reconocimiento en la Carta Magna de los derechos históricos de los territorios forales vascos y de los derechos originarios del pueblo vasco plasmados en el Estatuto de Autonomía.
Se trataría de un "proceso dinámico y gradual en el que se lograrían adhesiones y se conformaría una voluntad mayoritaria de la sociedad vasca en un concepto de autogobierno moderno y entroncado en la UE, con las posibilidades y limitaciones que supone".
Al mismo tiempo, se avanzaría en la "conciencia política de lo que significa ser una nación" desde un planteamiento geográfico de los siete territorios (Euskal Herria.
Este proceso, según el lehendakari, "exige una mirada a medio y largo plazo".
Consulta
El lehendakari ha abogado por conseguir que se pueda celebrar una consulta legal y pactada porque ahora se pueden hacer consultas "en cajas de zapatos", pero sin que sean vinculantes y sin ningún tipo de validez jurídica.
Urkullu se ha referido a la Ley de Consulta que pretende promover EH Bildu en el Parlamento vasco y al hecho de que la coalición soberanista asegure "que, si se quiere, se puede consultar a la ciudadanía".
"Si se quiere que tenga carácter vinculante o que sea real, no parece que, si se quiere se puede. Si se quiere, se pueden convocar consultas con cajas de zapatos o se pueden organizar consultas con urnas, pero sin ningún tipo de validez jurídica y a la ciudadanía hay que plantearles cosas de manera seria", ha añadido.
Por ello, ha señalado que él y el PNV plantean "el ejercicio del derecho a decidir como un principio democrático desde una consulta legal y pactada", que se ha visto en otros sitios como en Escocia.
