Boulevard Magazine
Iñigo Azkorri
Los mejores momentos televisivos de la historia
Radio Euskadi
Iñigo Azkorri rememora momentos televisivos míticos como las 'Mama Chico', Uri Geller y su cucharilla, el 'que te pego leche' de Ruiz Mateos y los gritos de Matías Prats.
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Imagen de YouTube de Uri Geller en el programa 'Directísimo'.
19:55 min
En 'Boulevard Magazine' de Radio Euskadi nos remontamos hasta esa televisión en blanco y negro de los años 70 cuando los sábados por la noche se emitía un programa llamado 'Directísimo'. Este programa lo presentaba el ya fallecido José María Íñigo y se combinaban entrevistas con actuaciones. Uno de los invitados que más huella dejó en aquel programa se llama Uri Geller, y demostraba en vivo y en directo, que doblaba cucharas sólo con sujetarlas entre sus dedos o que arreglaba relojes estropeados únicamente poniendo las manos sobre ellos y concentrándose mucho en el asunto.
A comienzos de los años 90 llegaron las televisiones privadas y con ellas las 'Mama Chicho', que eran algunos de esos personajes que a un gran número de espectadores le llevaba a preguntarse: ¿y para esto queríamos las televisiones privadas? Lo cierto es que las “Mama Chicho” se han quedado en la memoria de todos, pero pocos, por no decir ninguno, recuerdan en qué programa aparecían.
En el 89 en las puertas del Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid, se producía otro de los momentos más bochornosos que la televisión ha registrado. José María Ruiz Mateos, que tras la expropiación de Rumasa se la tenía jurada al entonces ministro de Economía y también marido de Isabel Preysler, Miguel Boyer, había denunciado a éste por injurias, ya que Boyer aseguraba que Ruiz Mateos había contratado a unos matones para que le dieran una paliza. Esto llevó a ambas partes a los juzgados, y Ruiz Mateos, tras declarar, se quedó en la puerta de la sala esperando a Boyer. Por fin Boyer acabó de declarar, salió de la sala y Ruiz Mateos nos dejó entonces este momento para la posteridad, la mítica frase 'que te pego leche'.
El día de la inauguración de los mundiales de fútbol de 1998 en Francia, Matías Prats estaba en Madrid dando paso a los reporteros que se encontraban en París informando de cómo estaba transcurriendo todo. Y en esto que tras algunos intentos de dar paso a Michel y que, en vez de él, apareciese otro reportero, el periodista se puso a chillar con el micrófono abierto.