Boulevard
Manuel Avilés
"La dispersión de los presos de ETA, ahora, no tiene ningún sentido"
O.V. | EITB Media
El que fuera director de la prisión de Nanclares no duda en afirmar que Urrutia y Etxabe, expresos de ETA, "iniciaron el camino de la paz".
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Portada del libro de Manuel Avilés "De prisiones, putas y pistolas"
13:19 min
Hace 30 años, dos presos de ETA, Urrutia y Etxabe mostraron su postura contraria a los atentados de la organización. Fue en una conversación privada con familiares, que luego salió a la luz. Ese fue el inicio de la Vía Nanclares, un proceso de reinserción para los presos de ETA que decidieron desvincularse completamente de la organización para avanzar en su proceso de reinserción.
El que fuera director de la prisión de Nanclares, Manuel Avilés, ha escrito el libro De prisiones, putas y pistolas, editorial Alrevés, en el que narra cómo se fraguó todo aquello precisamente bajo su mandato. Entrevistado en "Boulevard Informativo" de Radio Euskadi, ha afirmado que él no hizo publica la conversación, ni la pasó a los medios, "la conversación se pasó al secretario de estado de Instituciones Penitenciarias y ellos decidieron publicarlo".
El tema se precipitó, recuerda Avilés, "cuando tuvo lugar el atentado del niño Fabio Moreno en Erandio y a los pocos días tuvo lugar el atentado de Irene Villa". En aquel momento, "en mucha prensa del Estado se decía que los presos pedían champán y langostinos para celebrar los atentados" pero lo que veía el entonces director de la prisión de Nanclares, "era silencio y miradas huidizas. Me decían; nosotros no estamos de acuerdo con eso pero lo decimos dónde tenemos que decirlo".
Dentro de la izquierda abertzale fueron varias las voces que criticaron la formula de reinserción de la Vía Nanclares,"los presos de ETA eran un bloque monolítico por la presión a la que estaban sometidos". Manuel Avilés ha explicado que nunca ha visto un lugar "con tanto control social como el que había en Euskadi y en los centros penitenciarios. La organización ejercía un control social sobre los presos".
Para él, Urrutia y Etxabe, son "dos valientes" que "fueron capaces de decir que eso no estaba bien" y con eso se abrió lo que luego se llamo la Vía Nanclares, "Isidro y Josu iniciaron el camino de paz".
Avilés ha reconocido que en su día participó "convencidamente en la dispersión" pero "ahora la dispersión de los presos de ETA no tiene ningún sentido". "En ningún sitio se dice que un traslado, un tercer grado o un permiso, sea un beneficio" ha añadido.
