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TEATRO

Igor Yebra: "Si a alguien se le ocurre que yo puedo hacer algo y a mí me provoca, lo voy a intentar"

El artista bilbaíno afronta un nuevo reto y da un paso más en su carrera artística con su papel protagonista en la obra de teatro 'El beso de la mujer araña'; un "viaje de liberación" que comparte con el actor Eusebio Poncela. En el Teatro Principal de Donostia del 2 al 4 de septiembre.

  • Escena de 'El beso de la mujer araña' | Fotografía: Pentación Espectáculos

    Escena de 'El beso de la mujer araña' | Fotografía: Pentación Espectáculos

    23:32 min
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El bailarín y coreógrafo Igor Yebra (Bilbao, 1974) da un "salto mortal con red" en su trayectoria profesional con su papel protagonista en El beso de la mujer araña. Carlota Ferrer dirige este clásico de la literatura argentina contemporánea, escrito por Manuel Puig. "Es una obra de amor, de respeto y, sobre todo, de tolerancia", explica Yebra. Una propuesta "muy pop" y con "contenidos emocionales muy profundos". Un viaje de transformación y liberación que comparte con Eusebio Poncela.

Molina (Poncela) y Valentín (Yebra) son compañeros de celda. Molina, es una mujer en un cuerpo de hombre, encerrado por seducir a un menor. Valentín es un activista político, que quiere cambiar el mundo torturado durante los interrogatorios. Para escapar de la realidad, Molina evoca películas antiguas, a través de las cuáles en un proceso de identificación con sus protagonistas y secundarios, reflexionan sobre su propia vida y su identidad política y sexual.

El debut de Igor Yebra como actor de teatro nos remite a 2017 y su "pequeño papel" en Esto no es La Casa de Bernarda Alba. En esta adaptación de José Manuel Mora, dirigida también por Carlota Ferrer, el artista bilbaíno se metía en la piel de María Josefa, la madre de Bernarda. "Siempre me ha gustado la parte actoral, la creación de personajes y contar historias y emociones", asevera. "Había tenido oportunidades durante mi carrera, pero nunca las pude concretar porque iba a tal velocidad que era imposible". Tras aquella primera incursión, "se cruzó por medio el Ballet Nacional de Uruguay" y la aventura volvió a cambiar de dirección.

Yebra se siente una persona afortunada por "estar unido al mundo de la creación artística" y, aunque defiende que la danza "es un compendio de todas las artes" y una disciplina que sigue amando profundamente, no cierra las puertas a nada: "Si a alguien se le ocurre que yo puedo hacer algo y a mí me provoca, lo voy a intentar".

¿También le tienta a Igor Yebra el arte de la literatura? Definitivamente, sí. "Leo cualquier cosa que me cae encima desde pequeñito y cuando hago una maleta lo primero que pienso son los libros que van dentro". Reconoce que le infunde mucho respeto, pero no duda en aseverar que "antes de irme de esta vida, me gustaría escribir algo".