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Sara Estévez: "El Athletic me decepciona muchas veces y me gustaría que fuera como en su época, elegante"

La considerada primera cronista deportiva bajo el seudónimo de 'Marathon' celebra sus 98 años "no con muchas ganas de alargar". Sara Estévez ha sido reconocida con el Premio Zirgari por su contribución a la igualdad de hombres y mujeres.

  • Sara Estévez e Idoia Jauregi

    Sara Estévez e Idoia Jauregi

    20:03 min
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Sara Estévez es una leyenda del periodismo deportivo. Nacida en el barrio de San Francisco de Bilbao, Sara se quedó huérfana muy pronto y en unos tiempos muy duros, los de la postguerra y el franquismo. Entró a trabajar en Unquinesa de Erandio y llegó a ser secretaria de dirección en esta empresa. La afición por el fútbol y, en concreto, por el Athletic tiró de ella de tal manera que se ha convirtió, con el tiempo, en una referencia imprescindible para el deporte en Vizcaya y para el equipo rojiblanco.

No se limitó a sacar un abono para acudir al campo. Entre los años 54 y 90, Sara firmó, bajo el seudónimo de 'Marathon', las crónicas deportivas sobre el Athletic, un trabajo que, como reconoce el propio Jose Angel Iribar, era seguido por el equipo con mucha atención y respeto "porque Sara entendía muchísimo" reconoce el 'Txopo'.

En esta conversación, Sara confiesa que Athletic "me decepciona muchas veces porque ha perdido lo que era. Me gustaría que estuviera como en su época, elegante". Recuerda, además, cómo era San Mamés entonces, las escaleras empinadas que chicos y chicas bajaban corriendo para acceder a la primera fila y tener la mejor vista de los partidos.

A sus 98 años, tiene presente también la importancia de la radio en su vida y en su trabajo en Radio Juventud o Radio Nacional de España. "La radio era muy importante. Cuando llegaba el momento de la radionovela, se paraba Bilbao". Pero no solo la escuchaban las mujeres, también los hombres. "Un día nos sorprendieron un grupo de trabajadores de un taller de la calle Hernani escuchando la radionovela".

Sara Estevez revive momentos duros como las inundaciones de Bilbao en 1983. "Pasé descalza por las calles ayudando a recoger joyas a una mujer, muy conocida, que tenía una joyería en la calle Correo. Ella lloraba y los demás le ayudaban". Sin embargo reconoce que cubrir esta noticia tan impactante le enseñó mucho, "me dió muchos conocimientos. Empleábamos un lenguaje muy natural y eso es muy bonito".

Esta periodista recoge el premio Zirgari concedido por la Diputación Foral de Bizkaia a personas que han contribuído a la igualdad de mujeres y hombres. Ella lo agradece y se reconoce "bastante cansada, no con muchas ganas de alargar".