Tecnología de Consumo
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Qué tablet comprar para estudiar
Xataka
Esta vez en la sección de Tecnología de Consumo de Ganbara Eva Rodríguez (Xataka) nos habla sobre las mejotrd tablets par estudiar.
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Microsoft surface go3
10:47 min
El curso acaba de empezar y si hace un par de semanas os propuse los mejores ordenadores portátiles para llevar a clase en función de la carrera o la formación que estéis estudiando, hoy os ofrezco un dispositivo que lleva años con nosotros y que desde hace tiempo es una verdadera alternativa: las tablets. O lo que es lo mismo, ¿qué tablet comprar para estudiar?
Aunque eso sí, ya os advierto que con limitaciones y matices, algo en lo que voy a profundizar para que nadie se lleve a engaño. Así que si pensáis que no necesitáis un portátiles y queréis algo más ligero y visual como una tablet, os saco de dudas.
De limitaciones y condiciones de uso
Y precisamente vamos a empezar a definir ese marco de usabilidad y las condiciones en las que brillan estos dispositivos, pero también en cuáles flojean.
Lo primero de todo es el precio. Tenéis que tener claro que en general, comprar un portátil sale mejor desde el punto de vista económico, es decir, que salvo excepciones, vais a encontrar ordenadores más potentes y versátiles por el mismo presupuesto.
La segunda cuestión es qué puedes hacer y qué no puedes hacer con una tablet. A día de hoy, lo normal es que una tablet nos sirva para atender videoconferencias para clases o reuniones a distancia y ver vídeos en general, atender el correo, navegar por internet y hacer ofimática sencilla. O lo que es lo mismo, preparar trabajos o tomar con procesadores de texto, hacer alguna que otra tabla de datos o presentaciones.
Ojo, que no es poco y resulta suficiente para la mayoría de carreras de humanidades y ciencias sociales. Lo que no vais a encontrar son programas específicos, como por ejemplo el AutoCAD para diseñar planos o la potencia para mover simuladores ambiciosos que necesitaréis en las carreras técnicas. Eso sí, igual queréis la tablet para tomar apuntes y tenéis en casa un ordenador potente para estas otras tareas.
¿En qué destaca una tablet entonces? Esencialmente en tres cosas: la primera es la ligereza y el tamaño, ya que pesan poquísimo y ocupan prácticamente lo mismo que una revista, algo que se agradece en la mochila. Y para lo discretas que son, ofrecen una autonomía notable, lo que nos va a permitir usarla una o dos jornadas sin necesidad de pasar por el enchufe. Finalmente que sean táctiles tienen un punto de manejo intuitivo y ágil, llevando esa velocidad del rayo del móvil a otro dispositivo.
Cómo debe ser una buena tablet para estudiar
Cada vez que intento elaborar esta sección, intento que sea lo más intuitiva posible para no perdernos en cifras y tecnicismos y nos quede claro lo importante. Con esta premisa, empezamos.
- Buscando el equilibrio entre portabilidad y comodidad. Las tablets más premium y ambiciosas llegan a las 13 pulgadas, que es lo que miden las pantallas de muchos portátiles y la verdad, es una diagonal muy cómoda para pasar muchas horas, pero hay que pagar peajes: son más grandes, menos manejables y bastante caras. Si alguien va a usar una tablet para tomar apuntes considero que las 11 pulgadas ofrece un buen equilibrio entre ligereza sin sacrificar calidad de imagen, aunque también hay excepciones de 12 pulgadas interesantes por su precio como veremos más adelante. Pero para no liarnos: para estudiar, nunca menos de 11 pulgadas.
- Hardware. Antes explicaba que entre las limitaciones de las tablets está la de no poder mover programas potentes típicos de un ordenador y la culpa es de sus componentes, ya que en la mayor parte de los casos bajó el capó esconden hardware de teléfono, para bien y para mal. Así que si queréis un rendimiento de gama alta, tendréis que ir a por tablets que integren procesadores de gama alta como los Qualcomm de serie 8, bastante almacenamiento y cuanta más RAM, mejor. Pero si la idea es trabajar continuamente con procesadores de texto y presentaciones, ojo porque hay equipos con hardware propio de ordenador y esos serán los más indicados en ese escenario de uso.
- Software. Aunque el hardware de los móviles permite usar con soltura el correo electrónico, el navegador o Google Docs, no te sirve para otros programas. Y para ese hardware portátil también hay un software, en este caso portátil, es decir, Android y iOS. De nuevo, ya os adelanto que hay algunas sorpresas que permiten ejecutar sistemas operativos de escritorio con las ventajas que ello conlleva.
- Accesorios. Es poco común que la gente que usa una tablet para estudiar use solo la pantalla para introducir texto, recurriendo a un lápiz óptico para tomar apuntes como toda la vida o a un teclado. Vaya por delante que todas las tablets tienen bluetooth para que le conectemos estos accesorios, pero si vienen con ellos incluidos pues mejor y si no es el caso, al menos que la marca cuente con un accesorio oficial para garantizar la mejor experiencia.
Qué tablets comprar para estudiar
Os voy a proponer mis cinco candidatas favoritas en orden creciente de precio, aunque ya os advierto que va a ser más cuestión de gustos y detalles que de otra cosa, porque todas ellas son perfectas para llevarla a clase, ya sea la universidad o para la escuela de idiomas a tomar apuntes.
- Samsung Galaxy S23 FE. Probablemente mi tablet favorita dentro del ecosistema Android y una candidata a la que poco se le puede reprochar por los poco más de 400 euros que cuesta la versión más básica. Hay dos cosas que me gustan mucho de ella, la primera es que tiene una gran pantalla de 12,4 pulgadas comodísima para pasar horas y horas, lo que no está nada mal considerando que pesa 600 gramos. Que sea grande tiene otra ventaja: integra una batería enorme de algo más de 10.000 mAh para aguantar varios días. Y lo mejor de todo: viene con lápiz incluido, así que para tomar apuntes tenéis todo lo que necesitáis.
- iPad 2022. De Samsung me voy a la tablet más barata de Apple, cuyo precio parte de los 579 euros, aunque suele estar de oferta. Tiene una pantalla de 10,9 pulgadas (prácticamente esas 11" que recomendaba) y lo mejor está en su interior, ya que ofrece una experiencia fluida, buena autonomía y de lo más cuidada durante muchos años. Lo no tan bueno es que aunque hay lápiz y funda con teclado oficiales de Apple, no son nada baratos, por lo que si quieres el pack completo prepárate para gastar casi mil euros.
- Microsoft Surface Go 3. Si queréis las posibilidades que ofrece Windows, Microsoft tiene una tablet con este sistema operativo de escritorio, aunque ya os advierto que la versión más básica no la aconsejo porque el hardware que monta es tan básico que lo vais a notar a pedales. Mi recomendación es optar por la que tiene un procesador Core i3, 8GB de RAM y SSD de 128GB, vamos, la más potente, por 679 euros. En este caso podéis comprar la funda teclado oficial, pero por separado, subiendo a 849 euros. Aunque el combo no es barato precisamente, es difícil encontrar portátiles tan liviano a ese precio, así que si la ligereza es una prioridad, esta es la solución ideal.
- Samsung Galaxy Tab S9. La Samsung anterior tenía un hardware básico que si le metéis mucha caña, es probable que se os quede corto. En ese caso recomiendo dar el salto a la terna de las tablets más premium de la firma coreana, que además de montar el procesador más potente del ecosistema Android, tienen una pantalla de calidad, vienen bien surtidas con RAM y almacenamiento para meterle aplicaciones y trabajo sin descanso. La hermana pequeña de la familia tiene una pantalla de 11 pulgadas de altísima calidad, por lo que perderíamos diagonal, aunque el lápiz óptico sigue incluido. Su precio base es de 899 euros.
- iPad Pro. Como pasaba con el la Samsung básica, el iPad más sencillo del que hablábamos antes también se puede quedar corto si tenéis muchas aplicaciones instaladas y lo usais con intensidad, así que en ese caso mejor irse por el modelo más premium de Apple. Este iPad Pro está disponible en versiones de 11 y 12,9 pulgadas, si bien la primera es la más equilibrada para llevarlo de aquí para allá y también la más barata. Además de integrar una pantalla de altísima calidad, su rasgo diferencial es que monta un procesador, el Apple M2, de ordenador, por lo que va a ir como un cohete en cualquier tarea. Eso sí, su precio base es de 1.049 euros y el lápiz o el teclado oficiales han de comprarse aparte.