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Hágase La Luz

Nicaragua, Luis Carrión

Ortega y Murillo como Somoza

Hablamos con Luis Carrión que fue viceministro de interior y ministro de economía en los gobiernos de la Revolución, sobre la situación en Nicaragua.

  • 13:58 min
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Durante las últimas semanas las marchas para exigir la renuncia de Ortega y Murillo se han sucedido, el resultado más de un centenar de muertos, más de mil heridos y un sinnúmero de detenidos, incluidos desaparecidos. Si echamos la vista atrás la chispa surgió por la mala gestión del gobierno tras el incendio que se registró en la reserva natural de Indio Maíz a inicios de abril y las reformas, ya a mediados de mes, al sistema de seguridad social decididas de manera unilateral del gobierno.

Como les decíamos los primeros días de abril, la reserva biológica indio maiz, una de las grandes e importantes del país por su extensión y porque hace parte del corredor Biológico Mesoamericano se incendió. Las voces de alerta de diferentes organizaciones ecologistas y de los gobiernos indígenas rama y criol no fueron escuchadas y el fuego se extendió calcinando la flora y fauna de este ecosistema. El gobierno no declaró el estado de alerta hasta que el fuego había alcanzado unas cuatro mil hectáreas, además, entre otras medidas cuestionadas, rechazó la ayuda de los bomberos de Costa Rica. Surgieron las primeras manifestaciones de protesta del movimiento ecologista y los más jóvenes. En este contexto a mediados de abril, el gobierno Ortega-Murillo decidió de manera unilateral reformar el sistema de seguridad social promulgando el decreto presidencial que incrementaba las bases de cotización para trabajadores y empleadores, además estableció descontar un 5% mensual a las pensiones por vejez, invalidez y discapacidad. Desde el diecisiete de abril, fecha de este decreto, hasta ayer, recordamos más de cien muertos, mil heridos, un sinnúmero de detenidos.

El 7 de mayo Naciones Unidas Unidas le pidió al gobierno de Ortega el visado para enviar observadores internacionales que investiguen las violaciones de derechos humanos del régimen orteguista, el gobierno no le dio respuesta, esta semana ha reiterado la petición, la OEA, así mismo, ha condenado las violaciones de derechos humanos. Ortega y Murillo llamaron a un dialogo nacional que nació ya roto. Los estudiantes, los pensionistas, la Iglesia, los empresarios, las organizaciones sociales, los partidos políticos, los sindicatos todos quieren la renuncia de Ortega y el pueblo sigue en las calles.