Cerrar

La mecánica del caracol

Ciencia

Para qué sirven los exoesqueletos y Zambrana: fauna de hace 37 millones de años

Carlos Fernández, de Gogoa Mobility Robots, detalla aplicaciones de los exoesqueletos en salud, industria y ocio. El yacimiento paleontológico de Zambrana revela 2 nuevas especies de pseudocaballos.

  • Pseudocaballos en Zambrana - Ulises Martínez

    Pseudocaballos en Zambrana - Ulises Martínez

    53:04 min
imagen player
imagen player
imagen player

Los exoesqueletos son estructuras mecánicas o robóticas que incorporamos a nuestro cuerpo como si fuera una armadura. Una armadura capaz de conseguir que una persona con problemas de movilidad camine, o que alguien que trabaja en cadenas de montaje con los brazos todo el día en alto no se lesione. Una armadura que puede hacer que esquiar sea más sencillo. En salud, industria y deportes los exoesqueletos están mostrando una gran variedad de aplicaciones. Hoy conocemos cómo son, cómo funcionan y para qué sirven con Carlos Fernández, CEO de Gogoa Mobility Robots, una empresa vasca que fabrica exoesqueletos para aplicaciones en salud, industria y ocio.

Luego daremos un salto de 37 millones de años para echar un vistazo a la Zambrana de la época. En este municipio alavés hay un yacimiento paleontológico de gran valor, que permite descubrir cómo era la fauna en aquel momento y a partir de las características de los animales se puede inferir como era la vegetación y el ambiente.

En Zambrana hace 37 millones había  un ambiente tropical, con un lago y ciénagas cerca de los que vivían un montón de especies de animales que ya no existen. Entre ellos los Paleotéridos o pseudocaballos, que podían ser del tamaño de un perro pequeño o pesar varios cientos de kilos . Animales que se extinguieron y que no evolucionaron como los caballos para correr por praderas y alimentarse de hierba que desgasta mucho los dientes. El paisaje en el que vivían era mucho más plácido, sin depredadores, abundante vegetación.. aunque dos nuevas especies descritas en Zambrana hablan de un cambio ambiental: un transición a un clima y un paisaje más seco, más polvoriento. Dan fe de ello la altura de sus dientes, las partes de los animales que mejor aguantan el paso del tiempo y que aportan información muy valiosa. Las paleontólogas de UPV-EHU Ainara Badiola y leire Perales, que investigan los fósiles de Zambrana explican los últimos hallazgos.