Reportajes
Grandes desconocidos
Los neveros de Gipuzkoa abastecieron de nieve durante siglos a la población
Asier Odriozola
Esa nieve se utilizaba principalmente para usos terapéuticos aunque también tenía su protagonismo en el refrigerio de bebidas para fiestas y eventos lúdicos de todo tipo.
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Los neveros, pozos de nieve o neveras fueron muy populares desde el siglo XVI hasta comienzos del siglo pasado. Su función era conservar nieve que posteriormente se utilizaba sobre todo para hacer frente a quemaduras, inflamaciones o alteraciones de la piel entre otros usos. La nieve se empleaba además para enfriar bebidas tanto alcohólicas como sin alcohol para fiestas o eventos de todo tipo: era muy común su uso en la elaboración de la clásica limonada. También se supone, aunque no haya constatación documental, que se utilizaba para la conservación de alimentos.
Las neveras halladas en territorio vasco son mas pequeñas que las descubiertas en el resto de la península. En concreto, el medio centenar de los pozos de los que se tiene constancia en Gipuzkoa están ubicados en la montaña y son de acceso no demasiado fácil lo que ha dificultado su conservación y cuidado. El grupo de arqueólogos que las ha analizado asegura que son un modo de conocer a nuestros antepasados que hacían un uso cotidiano de estas infraestructuras protegidas por los concejos.
