Vivir para ver
Ekhi
´Los problemas son oportunidades para evolucionar y aprender'
Vivir para Ver
Iñaki Plaza y Maite García conversan sobre la muerte de su hijo Ekhi, el modo de vivir el duelo y buscar el sentido de la muerte para conseguir una vida más plena.
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Silla de Ekhi junto a los instrumentos con los que Iñaki compuso las canciones que le dedicó
32:53 min
Iñaki Plaza y Maite García perdieron a Ekhi cuando éste apenas tenía 17 meses de vida tras caer súbitamente enfermo. Este duro golpe puso del revés la vida de esta joven pareja. Apoyándose mutuamente consiguieron encontrar respuestas a través de diferentes terapias y encuentros con profesionales que consiguieron que pudieran hacer una lectura positiva de lo ocurrido.
Así es como por casualidades, por realidades o por cuestiones programadas del destino, encontraron las diferentes manera de homenajear a su pequeño hijo.
Maite es enfermera, pero decidió publicar un libro con los escritos que tenía de aquellas jornadas compartidas con Ekhi, a las que sumó las reflexiones del tiempo de duelo y los momentos de superación de su pérdida. El libro se titula Ekhi, siguiendo tu estrella y lo escribió junto a Igor del Barrio.
Iñaki decidió hacer lo que mejor sabe hacer, crear música. Así es como surgió el material para completar todo un disco dedicado a Ekhi. Sonidos y letras que brotaron desde lo más profundo de su corazón para agradecerle a su hijo la luz que había puesto en sus vidas.
Ekhi es mucho más que un libro de testimonios de su ama o un disco con creaciones de su aita, es el germen de un proyecto solidario en homenaje a su hijo. Los fondos conseguidos con las ventas y los conciertos que ofrecen tenían un destino benéfico claro.
Maite e Iñaki decidieron juntos que algo más se podía hacer, y así es como se embarcaron en un proyecto a beneficio de la Fundación Vicente Ferrer. Primero consiguieron fondos para comprar unas bicicletas para que las niñas lleguen hasta sus escuelas y no abandonen los estudios. Después, se les ocurrió la idea de acercar esas escuelas a las estudiantes y así es como arrancaron las labores de construcción de una escuela en Anantapur (India), una de las zonas más pobres del planeta.
