Lur Bizia
MI HUERTO
Té de compost: extracto líquido de vida corta, pero gran efectividad en la huerta
Eli Bilbao, técnica agrícola, nos enseña a elaborar este extracto líquido que aporta nutrientes a la tierra y además nos ayuda a combatir plagas de las plantas
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Filtramos el extracto líquido resultante por colador de tela para su posterior pulverización.
17:04 min
El té de compost es o un extracto líquido que, además de ser rico en nutrientes, también contiene una gran cantidad de microorganismos beneficiosos para los suelos y éstos aportan vitalidad y fuerza a las plantas, para combatir plagas y enfermedades.
La clave es usar este té en 24 horas después del proceso de destilación, tienen una vida corta, mientras las bacterias reenergetizadas están activas.
Usos:
En forma de riego, cerca de las plantas y para alimentar el suelo. Esto, aparte de proveer nutrientes a estas raíces para mejorar su crecimiento, incorporará microorganismos, que son los que dan vida al suelo. Usaremos 1 parte de Té por 3 de agua. Ideal usar en primavera para plantas jóvenes recién trasplantadas.
Pulverizando sobre las hojas, aplicaremos organismos beneficiosos en la superficie de la hoja y tallo, así protegemos a la planta de los ataques de patógenos (hongos y plagas). Usaremos 1 parte de té por 4 de agua.
Lo aplicaremos a lo largo del cultivo de nuestras hortalizas, mojando bien todas las hojas. La pulverización foliar hacerla siempre en las últimas horas de la tarde cuando el sol está bajando. Aplicar este té 1 o 2 veces al mes.
A tener en cuenta:
Usar un compost de calidad: lo mejor es utilizar a un compost maduro, limpio y ecológico. Es importante que hagas tu té de compost a partir del compost ya maduro porque así evitarás transferir organismos patógenos a los cultivos.
Oxígeno en el agua: los organismos que queremos reproducir en el té, necesitan oxígeno para vivir, por ello debemos asegurar que el agua no sea encharcada si no fresca, aireada y mejor de lluvia que no contiene cloro. Un té mal aireado puede ser un foco de patógenos para muestras plantas. Si usamos agua de la red dejar 24 horas en reposo para que pierda el cloro y luego remover durante 5 minutos de forma enérgica para que se cargue de O2.
La higiene es fundamental: cada vez que terminemos de preparar el té, debemos enjuagar, lavar y secar todo el equipo.
Material:
-2 cubos de plástico (6 litros de capacidad cada uno y con tapa)
-5 l. agua sin clorar (mejor agua de lluvia)
-1 paletada y media de compost de calidad
-aditivos para potenciar el crecimiento de los microorganismos. Podemos usar melaza, panela, harina de leguminosas, leche desnatada en polvo,… La cantidad a usar en cualquier caso no debe ser mayor de un par de cucharadas soperas.
-un paño de tela de algodón
-una cuerda
-un palo
-un colador de tela
Elaboración:
Colocar el compost en la tela de algodón y cerrar ésta como si fuese un hatillo muy bien cerrado. A continuación metemos el hatillo en el cubo y cubrimos con los 5 litros de agua.A partir de este momento removeremos el compost durante 4 días, todos los días al menos 2 vez durante 5 minutos.
Para remover el té usaremos únicamente un palo, nunca plástico ni hierro para que no interfiera negativamente en los beneficios resultantes de nuestro de té de compost. Una vez lo hayamos revuelto lo taparemos y lo dejaremos en un lugar fresco y a la sombra.
Pasados los cuatro días y tras haberlo revuelto a diario, el té tendrá un color marrón oscuro parecido al chocolate y su olor no tiene que ser desagradable, si fuese desagradable verter de nuevo en la compostera y comenzar de nuevo con el proceso. Sacar el hatillo del balde y escurrir bien apretando con fuerza para no desaprovechar nada de sustancia. El contenido del hatillo lo vertemos en la compostera.
El té resultante lo colaremos. Hacer un primer colado para quitar los restos sólidos más grandes. Después un segundo colado con un colador de tela, para retirar cualquier mínima partícula que en el caso de usarlo en pulverización nos pueda obstruir la boquilla de la mochila de tratamiento