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Radio Vitoria Gaur Actualidad

Vitoria-Gasteiz

72 aves muertas y 19 afectadas por un brote de botulismo en las balsas de Salburua

EITB MEDIA

El botulismo aviar es una intoxicación alimentaria causada por la ingesta de la toxina que produce la bacteria Clotridium botulinum. Se trata de una enfermedad que afecta exclusivamente a las aves y que no es contagiosa para el ser humano.

  • Humedal de Salburua

    Humedal de Salburua

    1:02 min
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Detectado un nuevo brote de botulismo en el Anillo Verde de Salburua con 72 aves muertas. El primer caso se detectó el pasado jueves en Salburua y desde entonces están trabajando los servicios medioambientales de la Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Las altas temperaturas han provocado la proliferación de esta bacteria en los humedales de Salburua, la bacteria que provoca el botulismo en las aves. El primer ejemplar muerto apareció el pasado jueves, 10 de agosto. Desde entonces han sido ya 91 las aves afectadas por esta enfermedad, que genera parálisis y finalmente ahogamiento en las aves.

La mayoría,72, han muerto, aunque hay otras 19 siendo tratadas en el Centro de Recuperación de Mártioda.

El primer brote de botulismo tuvo lugar en el año 2014. Entonces fueron casi 800 las aves afectadas. Murieron 707. Un año después el brote volvió y dejó la cifra de 61 aves fallecidas durante un mes. Una cifra que, este año, se ha superado con creces en poco más de una semana. De hecho, sólo con esta cifra de 91 aves afectadas se han superado ya todas las cifras desde 2015.

El foco, a día de hoy, se concentra en las balsas de Betoño y Arkaute, en Salburua. Para evitar que se propague a otras zonas, se pide colaboración a la ciudadanía. Si se ven aves muertas o con comportamientos extraños (como alas caídas, o dificultad para mantener la cabeza erguida) es importante avisar al 092 -Policía Local- o al teléfono de la Diputación 945 181818 para que los técnicos del Anillo Verde puedan recogerlas cuanto antes.

Desde la aparición del primer ejemplar muerto, se ha reforzado la vigilancia. Se han ampliado también el personal de Mártioda, ya que el tratamiento de esta enfermedad requiere tiempo y un protocolo muy exhaustivo. Un recordatorio, el botulismo aviar es una intoxicación bacteriana que no afecta a las personas.