El Conquistador del Fin del Mundo
Episodio 14
Se va Armada, un Puma muy especial
El Puma más joven se retira de la aventura lesionado en el episodio 14 de "El Conquistador del Fin del Mundo", en el que los Cóndores ganaron el juego de inmunidad del rodeo patagónico.
Aitor Armada parecía llamado a hacer grandes cosas en ésta edición de "El Conquistador del Fin del Mundo". Su juventud, su simpatía natural, esa forma tan tosca de hablar en castellano y su carácter amable y sencillo (lejos de las críticas de quienes quisieron ver en él un "anti-sistema" provocador) habían dejado paso, en las últimas semanas, a un muchacho débil, endeble y amargado. Armada quería abandonar la aventura desde hacía unos días ya. El hambre y sus lesiones, la última producida en el juego del rodeo, dieron la puntilla al "basajaun" de Zornotza. Se fue sin perjudicar a los suyos y entonando viejas sintonías con su alboka. Aguantó la Asamblea, pese a que casi no se podía mover, y se rindió solo cuando se aseguró de que ningún compañero correría peligro en el hipotético duelo que nunca tuvo lugar. Se va otro de los apoyos incondicionales de Blanca, al que solo le queda Jauregi, por decir algo. Porque Jauregi no es ni el 20% del que era. Veremos cómo evoluciona el ertzaina en un equipo que malvive en la Isla del campamento pobre y, lo que es más grave, todavía ha sido incapaz de ganar un juego y poder hacerse con el kit de comida correspondiente.
Queda demostrado, también, que estamos asistiendo a la edición más femenina de las nueve disputadas hasta el momento. Las mujeres son mucho más duras y aguantan mucho mejor los duros golpes del concurso. Las Pumas son el claro ejemplo. Diana, Karen, Agate, Alex y Naty son un modelo a seguir para todos los que disfrutamos del durísimo reality de aventuras patagónicas.
Los Pumas perdieron un Juego de Inmunidad en el que, si todo hubiera transcurrido normalmente, tenían muchas posibilidades de ganar. El rodeo patagónico era un clavo ardiendo al que agarrarse para los rojos, y bien que lo intentaron Agate, Armada y Jauregi. Pero lo único que consiguieron fue llevarse un buen número de golpes. El más grave fue para Armada y ya sabemos cómo acabó el cuento.
Blanca metió la pata una vez más fruto de su constante despiste. La esquiadora madrileña no acaba de centrarse cuando llega el momento de competir y toma decisiones erróneas claves que hacen mucho más difícil las cosas a su propio equipo. La última fue elegir a Oskar en lugar de Iñaki para tomar parte en el juego de inmunidad del rodeo. Los Pumas habían decidido enviar a la prueba a los más débiles pero Blanca eligió al ganadero navarro y se hizo el hara-kiri.
Lo que pasó después fue lo esperado. Los Cóndores otorgaron, una vez más, la Inmunidad a Naty y demostraron que no tienen intención de apiadarse de los Pumas a la hora de competir. En la Asamblea Julian intentó levantar el ánimo de los Pumas pero la situación es dramática en el Campamento muy pobre y solo un milagro puede hacer revertir la tortilla y evitar la hecatombe Puma en el extremo Sur del Continente americano.