Korta vuelve a fallar con los bueyes y Txejo abandona fuera de sí

La prueba de los bueyes patagónicos se ha convertido en una auténtica pesadilla para Jose Luis Korta. Se podría decir que es algo, incluso, traumático, una prueba que, a priori, le favorece, año tras año le lleva por el camino de la amargura.

Korta, una vez más, consiguió poner a su equipo en cabeza de la competición y, cuando tocaba templar ánimos y pensar fríamente cómo sortear el penúltimo obstáculo, los bueyes se contagiaron del ímpetu guanaco y de un arreón partieron el carro en dos, dejando a los verdes fuera de la competición y abocados al infierno del campamento muy pobre.

El Mr. Hyde del viejo zorro de Ortzaika no se hizo esperar con su retahíla de improperios y amenazas, pero en esta ocasión, a excepción de Juanito Oiarzabal, su equipo no le hizo los coros, consciente de que la situación no les favorecía lo más mínimo.

Cóndores y pumas, ávidos de victoria, se las prometían muy felices, pero el equipo de Manu Maritxalar rara vez sale indemne por muy favorable que le sea la situación, y esta no fue la excepción. Inesperadamente, uno de los bueyes embistió a Manu Redondo, el encargado de dirigir la junta y los pumas perdieron una pieza que a la postre fue decisiva, ya que los cóndores ganaron in extremis en un apretado final en el que dos brazos más marcaban la diferencia.

Pero no acabaron ahí las desgracias de los pumas: la situación superó por completo a Txejo que entró en cólera y decidió abandonar la aventura desoyendo todos los consejos.

Por lo tanto, balón de oxígeno para los cóndores, que, sin saberlo, se hacían con el campamento rico en el momento clave. Vuelta de los pumas al campamento pobre, sin Txejo, y a la espera del incierto futuro del magullado Manu. Y el infierno blanco para los de Korta y Juanito, que no se imaginaban lo que se les venía encima, aunque la nieve ya venía avisando desde por la mañana.

El manto blanco lo fue cubriendo todo y, cuando la nieve les llegó a las rodillas, la belleza del paisaje ya no tenía ninguna gracia, ni en el campamento pobre, ni en el muy pobre.

La pataleta de Korta y Juanito derivó en una protesta en modo de silencio durante la asamblea, hasta que Korta estalló, momento en el que "Pin y Pon" decidieron abandonar el set de votación.

Y todo esto con el mayor temporal de nieve de la historia de "El Conquistador Del Fin Del Mundo" en ciernes.