El huracán Otto acaba con el equipo rojo, e Isma elimina a Maritxalar

Euskaraz irakurri: 'Otto' urakanak talde gorria suntsitu du eta Ismak Manu kanporatu du

Unai, Nerea Badiola, Fiker, Ipar, David y Nerea Pascual tiraron la toalla tras la noche más dura y oscura de "El Conquistador del Caribe". El equipo rojo quedó aniquilado en el episodio 13 tras el paso del huracán Otto. El pánico se apoderó del equipo de Erku y al amanecer tan solo la capitana, flanqueada con caras de circunstancia de Isma e Izeta, se vieron con la valentía suficiente para continuar en la aventura, aunque tras la retirada en bloque de su equipo a Erku no le quedó otra que decir adiós a la aventura mientras que Izeta e Isma se repartían entre verdes y azules respectivamente.

La durísima noche causó estragos en las filas coloradas y ni tan siquiera pesos pesados de la aventura, y a priori aspirantes etiquetados por sus compañeros como aspirantes a la victoria final como Unai, resistieron la embestida de Otto; al final, la aventura pone a cada uno en su lugar.

Un amanecer perezoso y gris, pero, no nos engañemos, especialmente para los que decidieron abandonar la aventura. Al resto la pena le duró un abrir y cerrar de ojos porque la realidad es que más de uno vio el camino un poco más libre y además los mulos estaban esperando para la siguiente prueba.

Los dos nuevos, aunque con la espada de Damocles sobre ellos, se adaptaron perfectamente a sus nuevos equipos y el juego de inmunidad de los mulos no pudo estar más reñido, se resolvió todo en el último segundo a favor de los verdes, que veían un poco más cerca la unificación.

Por su parte, los azules regresaban a su hogar, el campamento pobre, con el pensamiento puesto en la difícil asamblea que les esperaba. Uno de los duelistas venía ya marcado por las circunstancias, Isma sabía cuál era su sino, pero el segundo era una elección fratricida, alguien de la pequeña familia tenía que ser sacrificado ante el recién llegado. Manu Maritxalar, y quizá el resto de su equipo también, pensó que ya era hora de ponerse a prueba y demostrar que no había llegado hasta ahí de casualidad, pero ni el rival fue el más indicado, ni la prueba la más adecuada. Los palos borrachos se le quedaron muy grandes al exboxeador que salió magullado de la contienda en la que Isma volvió a meter miedo al resto de sus contrincantes.

Sin duda, un episodio de los que marcan huella, una estampida sin precedentes y el adiós de Erku y Manu Maritxalar; ahí es nada.