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La noche de

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El antes y el después

Bilbao, la transformación de una ciudad de cine

I.A.

A lo largo de los años se han filmado muchísimas películas en Bilbao, y "La Noche De..." las ha reunido en un vídeo. Han completado un reportaje de cómo ha pasado el tiempo sobre Bilbao.

8:24

El reportaje sobre la transformación de Bilbao que ha hecho el programa "La Noche De..." comienza el año 1951, el año en el que se rodó en la capital vizcaína El gran galeoto, que transcurre a finales del siglo XIX, por lo que podemos ver un coche de caballos en la Plaza Nueva, que ya tenía palmeras durante el rodaje de la película. También se puede ver la Calle Uribitarte, con suelo de adoquines, en vez de el asfalto actual.

Avanzamos en el tiempo para llegar al año 1960 y recordar una época en la que no era raro ver a niños con txapela y trenca con botones de cuerno para abrigarse del frío. Y es que los niños de la época en la que se filmó María, Matrícula de Bilbao no llevaban camisetas de marca ni gorras con la visera hacia atrás, sino trencas y txapelas. La María a la que hace alusión el título es un barco, que zarpa desde Bilbao para hacer una vuelta al mundo. Por tanto podemos ver el aspecto que tenía la ría de Bilbao en 1960. Podemos ver cómo el Puente de Deusto se abre al paso de María. Un puente que no se abre desde los años 90, ya que con la construcción del puerto exterior y el puente Euskalduna, los barcos de gran tamaño dejaron de entrar en Bilbao. Por donde sí pasan embarcaciones grandes es bajo el Puente Bizkaia o Puente Colgante, que también podemos ver en el filme de principios de los años sesenta.

La casa sin fronteras, nos muestra cómo era la capital vizcaína en 1972. En ese año todavía se alzaban, en el mismo corazón de la villa, las grúas de los muelles, formando parte del paisaje urbano. También aparece el Puente de la Ribera sobre la ría, mucho más sucio y oscuro de lo que está hoy en día. En aquel entonces, en casi cualquier localidad de Euskal Herria podíamos toparnos con afiladores ejerciendo un oficio que hoy está prácticamente extinguido. También aparece la céntrica Estación de Abando, en la que vemos los viejos trenes de los años setenta y la gran vidriera del reloj, instalada a finales de los años cuarenta. Tiene 300 paneles de cristal, mide 22 metros de ancho y 15 metros de alto. El Palacio de Ibaigane, sede del Athletic desde finales de los ochenta, se convierte en sede de una secta satánica en esta película.

Avanzamos hasta 1973 para ver la película No es bueno que el hombre esté solo, una extraña película en la que José Luis López Vázquez atraviesa los Túneles de Begoña cuando circulaban coches como el Renault 6 o el SIMCA 1000, coches modernos en los setenta.

Ya en los ochenta, en 1986, se estrenó Adiós, pequeña, una película protagonizada por Ana Belén y dirigida por Imanol Uribe. En ella podemos ver los Altos Hornos y cabinas telefónicas, así como los Jardines de Albia con enormes carteles publicitarios de tabaco, prohibidos actualmente. La barquilla del Puente Colgante también tiene una publicidad que hace años que no vemos, ya que anuncia la Caja de Ahorros Vizcaína, desaparecida hace 21 años. El Puente levadizo de Deusto es otro de los puentes que podemos ver en esta cinta: el coche de los protagonistas salta de un lado a otro del puente mientras se está abriendo.

Pero para persecuciones, la que se rodó en Bilbao en el año 1999 cuando James Bond nos visitó para rodar El mundo nunca es suficiente. Lo bueno para Bond es que pudo disfrutar del nuevo Bilbao, con el Museo Guggenheim como nuevo símbolo de la ciudad. El reluciente titanio del Guggenheim ha sustituido al hierro oxidado y al sucio carbón del Bilbao de otros tiempos.

Para ver la transformación de Bilbao, nada mejor que la infografía elaborada por eitb.com, en la que se puede ver, en fotografías, el cambio que ha hecho la capital vizcaína en los últimos años.