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Michael Fassbender, un actor muy bien dotado
Michael Fassbender, actor de actualidad que está a punto de estrenar Steve Jobs, película biográfica basada en la vida del cofundador de Apple.
Este viernes, 1 de enero, se estrena la película Steve Jobs, en la que Michael Fassbender encarna, precisamente, al fundador de Apple. Pero a Fassbender no le gustan demasiado los iPhones. Al contrario que el auténtico Jobs, Fassbender no es ningún fanático de la tecnología y reconoce que su teléfono móvil es un modelo antiguo que además tiene la pantalla rota, pero que mientras funcione, no piensa cambiarlo.
La película que le catapultó a la fama fue: Shame. Que ha pasado a la historia, entre otras razones, por el desnudo frontal de Michael Fassbender. Un desnudo que desató la admiración de George Clooney e incluso de Charlize Theron.
Charlize y Michael compartieron pantalla en Prometheus, pero para entonces, la rubia actriz sudafricana ya había visto Shame y en sus propias palabras, quedó muy “impresionada por las grandes dotes” de su amigo Michael. También fue revelador que alguien como George Clooney quedara impresionado por el pene de Fassbender, llegando a decir que el actor de Shame podría “jugar al golf… sin palo de golf”.
El mundo entero parece maravillado por este pelirrojo actor de 38 años de edad, 1’83 de estatura, penetrantes ojos azules, y un físico privilegiado. Físico con el que ha seducido sobre todo a mujeres de color y es que a Fassbender la gustan muchísimo las mujeres negras. Algo que salta a la vista viendo su lista de novias. Ha salido con actrices y modelos como Nicole Beharie, Leasi Andrews, Zoë Kravitz, Naomi Campbell o Madalina Ghenea. También fue visto con Louise Hazel: famosa atleta británica, que ganó la medalla de oro en heptatlón en los juegos de la Commonwealth. Y su última novia, con la que acaba de romper, ha sido la actriz de Suecia Alicia Vikander. Que para ser sueca, es bastante morena. Se dice incluso que Michael Fassbender sedujo a Lupita Nyong’o: la misma actriz a la que torturaba brutalmente en Doce años de esclavitud. Película por la que fue nominado al Oscar de mejor actor secundario.
Fassbender se ha hecho rico y famoso con las últimas películas de los X-Men, donde encarna a Magneto, pero a este actor no le gusta el lujo. Por eso, además de tener un móvil con la pantalla rota, sigue viviendo en el mismo piso en el que vivía antes de alcanzar la fama. Un diminuto piso de alquiler en el centro de Hackney (Londres), que es uno de los barrios más populares de Londres.
Nació en la ciudad alemana de Heidelberg (Alemania), aunque su familia se mudó muy pronto al pueblecito irlandés de Killarney (Irlanda). Y a día de hoy, el actor se siente británico pero habla alemán a la perfección, como podemos comprobar en la película de Tarantino Malditos bastardos.
Ya con 24 años de edad, Michael consiguió el primer papel importante de su carrera en 'Hearts & Bones': un culebrón muy popular en el Reino Unido. Y justo después, entró en el reparto de la prestigiosa teleserie 'Hermanos de sangre', producida por Steven Spielberg. El joven Fassbender parecía lanzado al estrellato pero de repente, su carrera se estancó y pasó 5 años sin encontrar trabajo como actor. Trabajaba de camarero para llegar a fin de mes y lo que más le gustaba era hacer cócteles. Se le daba tan bien que llegó a pensar en montar una coctelería y renunciar para siempre al oficio de actor. Pero justo entonces, consiguió un papel en la taquillera 300, un papel muy breve pero con algunas de las mejores frases de la película. En aquel momento tenía 29 años y desde que hizo de espartano, no le ha faltado trabajo en el cine.
Pero espartana fue también la dieta que siguió para rodar Hunger: dramática película basada en hechos reales, sobre el preso del IRA Bobby Sands, que murió haciendo una huelga de hambre. Para meterse en la piel de Sands, Fassbender adelgazó 15 kilos, comiendo solamente arándanos, nueces y sardinas. Y con esa dieta, de sólo 600 calorías al día, el actor acabó en los huesos.
Lo que sí ha engordado desde entonces es la cuenta corriente de este actor, que cobra ya unos 10 millones de dólares por película. Puede que no le guste el lujo pero sí que le gustan las motos y a lomos de su moto ha viajado por todo el mundo. Pero quizá su viaje más curioso es el que le trajo hasta el Festival de Cine de San Sebastián. Y es que Fassbender viajó desde Londres hasta Donostia, en su moto, y completamente solo, sin representantes, ni agentes ni publicistas. Sin comportarse como una estrella. Y por detalles como ése, nos gusta Michael Fassbender.