¿Por qué fue Laetitia Casta la modelo más rompedora de su generación?

Laetitia Casta cumple 40 años este mismo viernes y lo hace convertida en una respetadísima actriz después de haber sido para muchos 'la modelo más rompedora' de su generación. ¿Por qué rompedora? Porque, desde sus primeros desfiles, era la chica más bajita de las pasarelas, con sólo 1,68 metros de estatura. También destacaba su dentadura prominente, entre modelos de sonrisas perfectas. No era urbana ni sofisticada, como casi todas sus compañeras, sino que venía de un remoto pueblo de Normandía donde nadie esperaba que se convirtiera en 'top model'. Sus curvas también llamaban la atención entre tantas modelos ultra flacas. Y es que esta chica reconocía 'pasar' de las dietas y ser 'adicta a la mantequilla'. Cuando le preguntaban por su peso y su figura, siempre decía esto: 'Prefiero parecer una mujer, y no una judía verde'.

Debutó en el cine con 'Asterix y Obelix contra César' y desde entonces ha rodado ya 28 películas. Se la reconoció en titulares como una gran intérprete cuando fue nominada al premio César (el Óscar del cine francés) por la película 'Gainsbourg': biografía del célebre cantante francés Serge Gainsbourg, con Laetitia Casta encarnando a la mismísima Brigitte Bardot.

Con brillantes ojos azules y pelo castaño claro, Laetitia tiene más de 100 portadas de revista a lo largo de su carrera. Ha participado en los desfiles de Victoria's Secret, en el exclusivo calendario Pirelli y en el 'especial bañadores' de Sports Illustrated.

Nació en el pueblo normando de Pont–Audemer, en una familia muy humilde. Su madre es normanda pero su padre es corso. Y por eso, la chica pasaba los veranos en un pueblecito de Córcega llamado Lumio, donde su abuela paterna trabajó toda su vida como criada en una mansión de ricachones, fregando suelos de rodillas.

Todo cambió para la familia Casta cuando Laetitia se hizo modelo. Con 15 años, la chica fue descubierta por un cazatalentos mientras hacía castillos de arena en la playa de Lumio. Ella misma dice que era 'la niña más regordeta' de la playa, pero la escogieron, precisamente, por su belleza natural.

Con el dinero que ganó con su primer contrato de 'top model', Laetitia compró la mansión que su abuela fregaba de rodillas para que su familia viviera en ella. Laetitia era una joven tan sencilla que se maquilló por primera vez en su vida, en su primer desfile de modelo. Tenía sólo 16 años y seguía siendo una niña. Ya con 20 años participó en el mítico videoclip de Chris Isaak: un vídeo que, por cierto, fue censurado por su alto contenido erótico.

Al año siguiente, Laetitia debutó en el cine con el gran taquillazo de Astérix y Obélix, pero justo después, rodó una película con guión de Arturo Pérez–Reverte que fue un absoluto fracaso de taquilla. Lo cierto es que, en sus primeros films, la francesa no se tomaba muy en serio su carrera como actriz, pero las cosas empezaron a cambiar, cuando fue nombrada 'la nueva Marianne'. 'Marianne' es el nombre del personaje femenino que representa a la República Francesa. Es todo un símbolo nacional de Francia y por eso hay un busto de 'Marianne' en todos los ayuntamientos del país vecino.

En el año 2000, se hizo una votación entre alcaldes de Francia para escoger a una francesa, de la vida real, como modelo oficial de los bustos de 'Marianne' y la escogida fue Laetitia Casta por abrumadora mayoría.

En pocos años, la niña de Córcega que jugaba en la playa se había convertido en el gran símbolo de Francia. Quizá por el peso de ser 'la nueva Marianne', Laetitia empezó a tomarse más en serio su carrera de actriz. Intervino en 'La guerra de los botones', nueva versión de un clásico del cine francés. Rodó con Richard Gere la premiada película 'El fraude' y antes incluso de rodar esos films, anunció su retirada de las pasarelas para concentrarse en su carrera como intérprete.

Mientras progresaba como actriz, Laetitia ha tenido 3 hijos, de dos relaciones distintas. Hace poco volvió a los titulares, al casarse con el actor francés Louis Garrel. Llevan sólo 11 meses casados, y lo más llamativo es que se casaron en secreto, con sólo 40 invitados, en una boda muy sencilla, celebrada, cómo no, en Lumio (Córcega).