Yucatán, tierra de grandes templos y pirámides mayas

Yucatán es un lugar de ensueño para muchos. Playas infinitas, calor todo el año, maravillas naturales casi únicas en el mundo y un pasado maya impresionante que se percibe en los restos de los grandes templos y pirámides, pero también en el día a día, en los tejidos que se utilizan o incluso en el propio idioma que todavía hoy se conserva. El reportero Roberto Vázquez y el cámara Jorge Torres se embarcan con nuestros "Vascos por el Mundo" que viven allí en una aventura intensa, divertida y llena de color desde el primer momento hasta el último.

PATXI / MIRENTXU

Patxi Ipiña y Mirentxu Malaxechevarría son una pareja que no ha parado de moverse por medio mundo por trabajo. Ahora desde hace cuatro años viven en Mérida. Patxi, de Bilbao, a sus 59 años trabaja en el gobierno de Yucatán, mientras Mirentxu, de Aulestia, da clases de yoga a jóvenes en riesgo de exclusión. Patxi nos lleva a conocer el centro de la capital yucateca, para poder conocer algunos de los rincones de la que a principios del siglo XX fue una de las ciudades más ricas de México y con él también probamos algunos de los platos más conocidos de la gastronomía local. Mirentxu, más inquieta, nos muestra precisamente el origen de esa riqueza de Yucatán basada en el henequén y después nos lleva de excursión por los alrededores para conocer entre otros lugares la Ría de Celestún, donde nos ha prometido ver flamencos antes de meternos entre manglares y acabar en la playa.

IKER

Iker Mendizabal tiene 45 años y nadie le habría hecho creer hace más de 20 años cuando dejó Markina para irse a jugar en los frontones de Estados Unidos que acabaría viviendo en Yucatán. Casado con una mexicana, son padres de una chica de 17 años. Quizá por su pasado como pelotari, Iker tiene mucho saque, así que nos lleva a desayunar a pie de calle, donde se conocen los auténticos sabores de las ciudades. No es muy conocido, pero en Yucatán se fabrican unas de las hamacas más famosas, por algo será que los yucatecas las prefieren para dormir antes que los colchones. Y paseamos por la playa de Progreso, la más cercana a Mérida, antes de embarcar para disfrutar de las aguas del Golfo de México.

MIREN

Miren Arrien tiene solo 22 años, pero ya lleva tres en Mérida. Aprovechando que tenía unos tíos en la ciudad, dejó Gernika para irse a estudiar Psicología al otro lado del Atlántico. No puede estar más a gusto en México, normal en alguien que adora el sol, el calor y la comida picante. Miren nos prepara una ruta sorprendente en la que cosemos las tradicionales ropas mayas, nos ponemos en manos de un chamán, probamos los helados clásicos de Yucatán y nadamos en las preciosas aguas de un cenote.

AITOR

Aitor lleva enamorado de México desde hace dos décadas. Así que a nadie le sorprendió que hace cinco años se mudará a Ciudad de México y hace dos años a Mérida, donde vive con su mujer y su hijo. Trabajaba como comercial de vino, pero desde que llegó a Yucatán ha dejado los caldos para montar su propia empresa de paneles solares.

Las playas de Yucatán poco tienen que ver con las de Euskadi, pero a Aitor le tira el mar a más no poder. Nos muestra la paradisíaca costa en la que se está construyendo una casita. Pero además, nos deja con la boca abierta con algo único en el mundo: una "joya que camina". Además, visitamos la ciudad amarilla de Izamal y los restos arqueológicos de Uxmal, la ciudad maya mejor conservada de todo México.