Vascos por el Mundo
VASCOS POR EL MUNDO
Seis vascos en Bélgica, el país de la cerveza y el chocolate
EITB
La reportera Carolina Calvo conoce el país de la mano de los vascos que viven allí. Ellos son Itxaso, Sergio, María, Nia y Xabier.
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Carolina Calvo
El programa 'Vascos por el Mundo' ha visitado Bélgica y conocido todos los secretos del país y de su capital, Bruselas, de la mano de la reportera Carolina Calvo y de seis vascos residentes en el país.
Itxaso es de Getxo y lleva 10 años viviendo en Bélgica. La conocemos en la Grand Place, una de las plazas más bonitas de Europa. Después, nos vamos 'de compras' a las Galerías de la Reina donde comemos chocolate belga. Después, vamos a su barrio Ixelles donde damos un paseo viendo las impresionantes casas de todos los estilos y comemos las mejores patatas fritas de Bruselas, fritas en grasa de buey como es tradición. Vamos a la salida del colegio de sus hijos, Unai y Enara, y nos vamos a hacer la compra, para ver los precios belgas. Acabamos el recorrido de Itxaso en una fiesta organizada por la Bruselako Euskal Etxea, donde conocemos al grupo 'Hiruak', un trío musical que recorre el mundo llevando la música tradicional vasca a todos los rincones del planeta.
Sergio es de Bilbao y vive en Bélgica desde hace más de 7 años. Le conocemos en la plaza de la Estación de Lovaina, para después ir a la Universidad donde trabaja. Allí, conocemos a una de sus mejores amigas, María, del barrio Zubieta de Donostia y que vive en Bélgica desde 2011. Ambos son doctorandos en la famosa Universidad de Lovaina, y nos enseñan sus laboratorios y qué es lo que están investigando. Después, nos vamos a un rocódromo en el que María suele practicar escalada, donde conocemos a su novio, Miguel, madrileño pero donostiarra de adopción. Más tarde, vemos la ciudad de Lovaina: Groot Begijnhof (la ciudad dentro de la ciudad, del año 1200). Este lugar es uno de los beaterios más grandes que todavía existen en Flandes, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Para acabar visitamos el Ouder Markt, donde tomamos unas cervezas belgas.
Oskia es de Iruña y lleva 5 años viviendo en Bélgica. Comenzamos su recorrido en su medio de vida, su trabajo. Ella es transportista y tiene una ruta hacia diferentes lugares de Bélgica que cubre a diario. Seguimos el recorrido por la Bois de la Cambre, el parque más grande de Bruselas y un lugar muy frecuentado por senderistas. Vemos una casa donde trabajaron su tía abuela y su madre, como parte del servicio en los años 60. Luego, conocemos a Isidro, su mejor amigo, con el que vamos a ver los míticos Manneke Pis y Jeanneke Pis, y tomamos una cerveza en la popular cervecería Delirium Tremends. Finalmente nos relajamos en su casa, preparando una tortilla de patatas de… ¡18 huevos! que comemos con su “'cuadrilla' belga mientras degustamos patxarán navarro.
Nia es de Errenteria y, aunque solo lleva 6 meses en Bélgica, se siente como en casa. Ella nos recibe en la plaza Mayor de Sint-Niklaas, la plaza más extensa de toda Bélgica. Nos enseña al patrón de la localidad, quien le da nombre, y que para los belgas es el equivalente a nuestro querido Olentzero. Conocemos a una amiga suya belga, Nelle, con quien vamos a probar el mejor helado del país y visitamos un museo textil donde contaremos la fuerte relación que Saint Nikolas tuvo entorno a la industria textil. Finalizamos bailando en el centro cultural de la localidad, uno de los muchos hobbies de Nia.
Xabier es de Bilbao y lleva 23 años en Bélgica. Comenzamos el recorrido en la zona del Parlamento Europeo, donde se encuentran las sedes de las principales instituciones europeas: Comision Europea, el Consejo de Ministros y el Parlamento Europeo. Xabier vivió de cerca los atentados de 2016, de los que hablamos mientras visitamos la estación de Malbeeck, donde ocurrieron. Acudimos a su barrio, Woluwe, donde vemos un palacete de unos antiguos industriales belgas y un molino de agua muy antiguo, convertido en restaurante, donde acabamos comiendo y charlando sobre la gastronomía belga. Al anochecer visitamos el Museo de Manneken Pis, donde vemos un traje a medida del Athletic de Bilbao. Acabamos el recorrido en la estampa más reconocible de Bruselas, el Atomium.