Cinco vascos en Utrecht, la 'Venecia de los Países Bajos'

En el programa "Vascos por el Mundo", la reportera Nahiara Gago y el cámara Javi Quiles visitan la ciudad de Utrecht, en los Países Bajos. Los vascos Oihane Vicuña, Borja Lobaco, Eduardo Bilbao, Andrea Cuesta y Lucía Conde, son los protagonistas de este viaje a través de la ciudad conocida como la Venecia de los Países Bajos.

Utrecht es conocida por sus canales en el centro de la cuidad, y es considerada el segundo destino turístico más demandado de los Países Bajos, debido al encanto y belleza de su centro urbano así como a la  intensa actividad cultural y de ocio.

Allí, el programa conocerá las flores y el queso, tan típicos de la región, así como las bicicletas. De hecho, Utrecht es la ciudad que tiene el mayor parking subterráneo de bicis del mundo. Además, si por algo es conocida la ciudad es por el famoso tratado de Utrecht.

Oihane Vicuña, de Donostia

Oihane tiene 28 años y hace casi 5 años que llegó a Utrecht desde Donostia. Trabaja como educadora infantil en una guardería neerlandesa. Llegó para vivir una nueva experiencia en diferentes aspectos, tanto en el aspecto personal como en el profesional. De todas formas, es inevitable no echar de menos tanto a la familia como a la comida. 

Oihane tiene diferentes aficiones, así como la fotografía y el deporte. Conoció a su novio holandés en esta ciudad y ahora viven de alquiler en un piso pequeño de 45m2 en pleno centro. Reconoce que los sueldos son más altos pero que también hay que tener en cuenta que los impuestos son más altos. Por poner un ejemplo, el valor de los pisos ronda los 300.000 euros.

Con ella, alquilamos una bicicleta y nos explica el proceso de alquiler y todo lo que se refiere al transporte público. Además, vemos los atascos que se producen a primera hora para todas aquellas personas que circulan en bicicleta, algo muy curioso. Uno de los mayores atractivos de la ciudad, sin duda, es la Dom Tower, la torre Iglesia de Dom, y visitamos este atractivo turístico junto a Oihane, la torre que es sin duda uno de los símbolos de Utrecht ya que se trata de la torre de iglesia más alta y más antigua de los Países Bajos.

No nos podemos olvidar de comer, por ello, paramos en el restaurante Tivoli para conocer la ciudad a través de su gastronomía. Aprovechando esta parada para comer, Oihane nos presenta a Anton, su novio, al que conoció hace cuatro años en una terraza. Para terminar el día, nos pasamos por el mercado de la ciudad y ¡cómo no! comparamos precios y productos de todo tipo, pescados, carnes, quesos… Y despedimos a la pareja tras comprar varios productos en el mercado.

Borja Lobaco, de Pamplona

Borja tiene 28 años y hace 2 años que llegó desde Pamplona. Trabaja en el departamento de Recursos Humanos en un proyecto de desarrollo profesional para tiendas Inditex. Su puesto de trabajo se encuentra en Lelystad, a unos 70km de Utrecht. 

Tras dos años en el extranjero, lo que más echa de menos son esos domingos en los que salía a pasear por los parques y bosques de Pamplona en compañía de su familia. Borja, es miembro de la peña Oberena junto a su cuadrilla. Considera que el sacrificio que está haciendo es a cambio de una gran recompensa, ya que le pesa mucho estar lejos de su familia y de su casa.

En Utretcht no vive solo, nos presenta a Zoi, su novia, que conoció en la estación central de Utrecht. Ella es griega y también se mudó a Holanda en busca de un trabajo mejor. Juntos, suelen viajar a diferentes ciudades o pueblos de los Países Bajos y descubrir sus historias, les encantan los spa y sobre todo disfrutar de la gastronomía. 

Con Borja aprovechamos para callejear por los puestos de los mercados que son tan típicos en la ciudad y terminamos probando lo más típico de los Países Bajos, el famoso arenque. Las patatas fritas también son nuestras protagonistas en nuestro viaje, ya que existe una curiosa disputa entre Bélgica y Países Bajos por atribuirse el mérito de la cocción de las patatas fritas. Paseamos juntos y llegamos hasta una granja en la que elaboran queso, el famoso queso holandés, Gouda. Lo degustamos y terminamos nuestro viaje en casa de Borja y Zoi que nos preparan una típica cena neerlandesa, con toques navarros y griegos.

Edu Bilbao, de Bilbao

Eduardo tiene 30 años y hace 3 años que llegó a Utrecht desde Bilbao. Trabaja como ingeniero de proyectos y vive con su novia Joana. Llegó gracias a la beca Global Training del Gobierno Vasco para trabajar en una empresa de Eindhoven, una localidad cercana a Utrecht.  

Echa mucho de menos la gastronomía, aunque ve positivo que un país tan multicultural se pueda probar comida diferente.  Echa de menos la vida social que tiene Bilbao y las montañas. Además, echa mucho de menos a toda su familia. Siempre le ha gustado el deporte y sobre todo el fútbol, aunque esté lejos sigue siendo muy aficionado al Athletic club.

Confiesa que es más fácil encontrar trabajo porque el mercado laboral es mucho más dinámico y se rota más entre trabajos. Se asume con normalidad que alguien quiere cambiar de trabajo si no está satisfecho o le surge algo mejor. Deja claro que el factor diferencial que facilita encontrar un trabajo es el conocimiento del idioma.

Comenzamos nuestra aventura en el Castillo Haar, sin duda uno de los lugares que sí o sí hay que visitar en Utrecht. 

Visitamos uno de los lugares más típicos para comer algo típico de la ciudad y nos lanzamos a los canales navegables en un crucero para admirar el encanto de Utrecht desde el agua. Para finalizar el día, nada mejor que probar el dulce más importante de la ciudad, en la chocolatería más famosa y concurrida, Theo Van Bloom, donde se pueden degustar las famosas Domtorentjes.

Andrea y Lucía, de Barakaldo y Bilbao

Andrea y Lucía son compañeras de piso en Utrecht. Andrea, llegó hace tres años desde Barakaldo y trabaja como geóloga en Utrecht. En cambio, Lucía llegó hace un par de años y es ingeniera de Telecomunicaciones. Ambas llegaron buscando una oportunidad en el extranjero, con ganas de aprender y poner en práctica diferentes idiomas. Terminaron sus estudio en la universidad de Utrecht, en la que es su momento también estudió el propio Descartes.

 Con ellas, visitamos la universidad en la que estudiaron y paseamos por la plaza de la catedral. Llegamos a la cervecería más famosa de la ciudad, Lekkere, donde Andrea y Lucía se juntan con sus amigos habitualmente. Además, probamos un típico aperitivo neerlandés, donde no pueden faltar los quesos. Seguimos nuestra visita en el Ping Pong Club. Uno de los sitios de moda de Utrecht, donde suelen organizar diferentes actividades, allí nos presentan a sus amigos, quienes ahora, son su familia.