Cerrar

Otros deportes

Atletismo y piragüismo

Asier Martínez e Iñigo Peña concluyen sus finales en sexta posición

I. R. | EITB Media

El navarro Asier Martínez ha mejorado su marca personal en los 110 metros valla, pero no ha podido subir al podio. El guipuzcoano Iñigo Peña, por su parte, tampoco ha podido recortar el tiempo perdido en los últimos metros de la final del K2-1000 metros.

  • Asier Martínez ha mejorado su marca personal en su primera final olímpica.

    Asier Martínez ha mejorado su marca personal en su primera final olímpica. Foto: EFE.

Euskaraz irakurri: Asier Martinezek eta Iñigo Peñak seigarren postuan bukatu dituzte beren finalak

Asier Martínez e Iñigo Peña no han podido colgarse la medalla olímpica en sus respectivas finales. El navarro ha concluido en una brillante sexta posición en su primera final de los 110 metros valla de los Juegos Olímpicos de Tokio. Por su parte, el piragüista guipuzcoano, junto a su pareja Paco Cubelos, partía con opciones de subir al podio de la prueba de K2-1000 por su condición de actual subcampeón del mundo, pero no ha podido luchar por la medalla; los dos han finalizado en sexta posición, a un segundo del podio.

Ambos deportistas volverán a casa con sus respectivos diplomas olímpicos.

El navarro, de 21 años, ha ido de menos a más según avanzaban las rondas y mejorando sus prestaciones, pasando de los 13.32 con los que ganó su serie clasificatoria a los 13.22 con los que ha concluido la final, su mejor marca personal.

Martínez no ha salido excesivamente bien y a partir de ahí se ha alejado de la pelea por los metales, destinada al estadounidense Grant Holloway y los jamaicanos Hansle Parchment y Ronald Levy. El americano, actual campeón del mundo y gran favorito, no ha podido con el ímpetu de Parchment que se ha llevado el oro con mejor marca del año (13.04), cinco centésimas más rápido que Holloway, mientras que Levy se ha quedado con el bronce (13.10).

Los piragüistas Peña y Cubelos, por su parte, se habían clasificado para la final después de superar su semifinal con una tercera plaza y dando sensación de controlar perfectamente la carrera, en la que apretaron en los 500 metros finales. Sin embargo, en la final no han salido en los puestos destacados y tras el ecuador, su desventaja con los primeros clasificados era de tres segundos. Los palistas han apretado, pero no han conseguido recortar nada a falta de 250 metros y su último acelerón sólo les ha valido para ser sextos, a un segundo del podio.

De esta manera, la medalla de oro ha sido para los australianos Jean van der Westhuyzen y Thomas Green, que han encabezado toda la final de principio a fin, por delante de los alemanes Max Hoff y Jacob Schopf y los checos Josef Dostal y Radek Slouf.