Inocencio Goikuria: "Estoy como si hubiera hecho cumbre en el Gorbea"

"Es como subir al monte, por ejemplo al Gorbea, y hacer cumbre", así dice sentirse Inocencio Goikuria, colaborador de Eguraldiblog, al sobrepasar la foto 10.000. Casi desde los inicios, sus instantáneas (bucólicas y cercanas, con juegos de luz y altura) han ocupado las páginas del fotoblog del tiempo de EITB así como los espacios de "Eguraldia" de ETB-1 y ETB-2.

Goikuria es uno de los colaboradores con más trayectoria de Eguraldiblog, de la "vieja guardia" como él dice. Asegura que no recuerda cuál fue la primera foto que envió y vacila al elegir su favorita: "Me acuerdo de una tomada en la subida de Orduña; era otoño y los árboles tenían una tonalidad preciosa que iba desde el amarillo al ocre, pasando por el verde. También recuerdo un primer plano a un caserío, el cielo amenazaba nieve". Y es que tiene que ser difícil elegir entre tanto material: "Tengo unos 45 álbumes en casa", nos cuenta.

Son ya cuatro los "amigos de Eguraldi" que han sobrepasado las 10.000 fotos en el blog: Imanol Aragón, Lorentxo Portularrume, José Luis Cazallas&' || 'nbsp; y ahora Goikuria. El de Zeanuri está orgulloso de formar podio con "tres importantes amigos"; tengo una relación extraordinaria con ellos", apostilla. De hecho, el hacer fotografías de paisajes por aquí y por allá le ha posibilitado hacer muchos conocidos: "Si vas a un lugar aislado y te ven con la cámara preguntan con mucha filosofía si estás haciendo alguna comprobación de terrenos o algo así: -¿Qué , sacando fotos?. Sí..., pasando el rato. - Pero tú... ¿no serás de la Diputación, o así? No, tranquilo, mando fotos a EITB, al programa de El tiempo. Ah, ah....). Según nos cuenta, tras esta conversación tipo la gente se relaja y surgen amistades que, en algunos casos, perviven en el tiempo.

El corresponsal fotográfico del Valle de Ayala

Pero si en algún sitio conocen a Inocencio Goikuria es en el valle de Ayala, un "entorno mágico", según sus palabras. Eguraldiblog cuenta con cientos de fotos de Laudio, Okondo, Amurrio, Orduña y Orozco, todas ellas firmadas por el zeanuritarra. "Me encanta el pantano de Maroño, sobre todo en verano o con nieve, me resulta idílico. Es impresionante cuando el cielo está muy cargado (en invierno), y se refleja en el embalse, con las casitas al fondo...", asegura emocionado.

Precisamente es en este lugar donde le sucedió la anécdota más divertida hasta la fecha: "Entré en un pastizal y cuando me dispuse a colocar la cámara sobre el trípode vi que a cierta distancia se acercaban dos perros mastines con cara de pocos amigos de por lo menos 50 kilos cada uno. Así que, sin pensarlo dos veces, cogí la cámara y fui al coche sin mirar a los bichos y sin acelerar el paso, por si acaso. ¡Lo pasé muy mal! Más tarde pude recoger el trípode...", narra entre risas.

Inicios y retos

Ya desde pequeñito, Goikuria mostraba un especial interés por la fotografía: "A los 8 años hice mis primeras fotos con la máquina de un primo mío. Además, recuerdo que recortaba las fotos de La Gaceta para después verlas detenidamente". Es más, ya de adulto, pudo "sacarse algunas perrillas" con las copias de las instantáneas que sacó en la mili. También nos cuenta que, antaño, se dedicó a sacar películas en super8, donde quedaron registrados interesantes momentos de fiestas en Zeanuri o de la vida cotidiana de entonces... Algunas de estas películas están depositadas en la Filmoteca Vasca.

Al preguntarle por alguna foto o paisaje que tenga pendiente de retratar, nos sorprende con un deseo que ya no podrá realizar ("por eso de la edad", asegura): montar en parapente y retratar desde el cielo. Según afirma, "no hay nada como la altura para sacar fotos lucidas. Desde allí se puede observar mucha panorámica y escoger lo que más interesa". Estamos seguros de que, con parapente o sin él, Inocencio Goikuria nos seguirá sorprendiendo y deleitando con sus fotos.