Casillas celebró la victoria con un beso a su novia Sara Carbonero

Iker Casillas no pudo más. Lloró con el gol de Iniesta, que proclamó a la selección española campeona del mundo, lloró cuando el árbitro pitó el final del partido y lloró cuando Sara Carbonero le dijo "Cuéntame qué tal estas". La discreción de Casillas no pudo más y le plantó a la periodista un beso inesperado para todos, pero sobre todo para ella. Tal vez Casillas quiso cerrar muchas bocas y acabar de una vez por todas con los comentarios que pusieron en entredicho su profesionalidad.

De hecho, la primera frase que dirigió Carbonero a su novio fue: "Bueno, cómo empezó la cosa y cómo ha acabado". No sabemos si se refería a la derrota que sufrió el equipo español o al revuelo que la pareja ha suscitado en la prensa de todo el mundo.

Casillas hizo ayer de príncipe azul (aunque ayer lució camiseta verde) y Carbonero despertó de su mal sueño. Al más puro estilo Bella Durmiente, el portero de la selección española agradecía a la gente que le ha apoyado siempre, a sus padres, a su hermano, y tras un lapsus, y muy emocionado, no reprimió sus sentimientos y besó a su novia, periodista de Tele 5. Carbonero no pudo más, un "madre mía" reflejó la sorpresa de la joven que devolvió la conexión emocionada.

"Estoy muy feliz, muy contento, súper alegre" le había dado tiempo a decir a Casillas antes de romper a llorar y de dejarse llevar por este impulso. A la audiencia se le quedó la boca abierta y los que no lo hayan visto seguro que hoy lo harán, porque el beso entre Casillas y Carbonero está siendo tan comentado como la victoria de la Roja.