deportes
Radio Vitoria opina
Los otros partidos de la Copa
Iñaki Garaialde
Radio Vitoria
En todas las Copas hay partidos que se juegan al margen de la cancha.
Los resultados no aparecen en ningún medio de comunicación aun habiendo periodistas como testigos. Partidos que en la mayorías de las ocasiones se juegan cara a cara, uno contra uno, hombre a hombre, sin luces ni taquígrafos, sin cables ni cámaras.
Son los partidos que tienen que ver con los reencuentros de antiguos jugadores, árbitros, entrenadores y periodistas de toda la vida del cesto. Compañeros de equipo de los que no saben nada desde hace un tiempo, contrarios que se las hacían pasar canutas en la cancha, árbitros que les recuerdan las triquiñuelas que utilizaban, periodistas sin medios que escribían a boli todo lo que pasaba en la cancha y entrenadores doctorados en sufrimiento.
Acuden a la Copa sin la camiseta puesta aunque todo el mundo sabe de sus colores. Van para animar a los suyos, a los que ahora son los protagonistas oficiales y que salen en las estadísticas en la tele y los periódicos. Llegan también para rendir pleitesía a este bendito deporte en estado puro que se concentra de forma extraordinaria en la Copa, y para percibir en vivo las sensaciones que mantienen aletargadas en la cabeza a lo largo del año.
Como cada año por la Copa, una de las sensaciones más esperada es la del partido del reencuentro con los antiguos gladiadores. El partido que nunca pierden porque nada se pierde entre amigos. En su mayoría, son partidos breves, de enorme alegría al verse de nuevo, un apretón de manos firme que precede a un sincero abrazo, y un rápido vistazo general al que tienen delante para sacar las primeras impresiones.
Unas preguntas sobre cómo les trata la vida, un repaso a la familia y siempre, créanme, siempre una sonrisa, un buen rollo y al terminar otro abrazo de mil pares a la vez que se vuelven a citar para la siguiente Copa.
En la Copa de Bilbao ya he jugado un montón de partidos y los que me quedan.