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Felipe Etxebarria

Análisis

Hipocresía en torno a Huawei 

Felipe Etxebarria

Felipe Etxebarria

La NSA norteamericana y la británica GCHQ han espiado a varios entes occidentales, de lo que acusan a Huawei los estadounidenses sin mostrar pruebas.

Estados Unidos presiona a sus aliados contra la técnica de la firma china Huawei, que ha desarrollado la tecnología 5G, la tecnología móvil de nueva generación. No se trata solo de la guerra comercial de Trump.

Entre los años 2013 y 2015 en muchas redacciones se dejaban los smartphones en los pasillos, sobre todo cuando se trataba de discutir sobre los documentos de Edward Snowden. Los descubrimientos de entonces son de nuevo de actualidad en el debate sobre el modelo de red de Huawei.

Estados Unidos acusa a Huawei de pretender espiar para los servicios secretos de China, a través de su red Hardware. La Secretaria de Estado de Estados Unidos presiona a diferentes países occidentales para que boicoteen a Huawei.

No es una sorpresa que los grandes proveedores de servicios de Internet colaboren con los servicios secretos de sus países respectivos. En Estados Unidos la Agencia de Seguridad Nacional NSA lleva a cabo sus labores de vigilancia en todo el mundo en colaboración con los productores de hardware estadounidenses. No sería de extrañar que China hiciera lo mismo con sus firmas. Como muestran los papeles de Snowden hay una cooperación entre los servidores proveedores de internet de EE. UU. y sus servicios de espionaje.

Lista de aliados espiados

Hay que recordar que entre los entes occidentales espiados por la NSA norteamericana y la británica GCHQ están los siguientes:

  - La empresa de telecomunicaciones belga Belgacom.

  - El consorcio al que pertenecen Orange, France Telecom y Telekom Italia.

  - El suizo Mobilfunk.

  - El alemán Stellar in Hürth, como Cetel y IABG.

En otras palabras: lo que hasta ahora han hecho la NSA y GCHQ es de lo que acusan a Huawei los estadounidenses sin mostrar pruebas. Los británicos por su parte consideran controlable la tecnología de Huawei. De hecho, en el Reino Unido hay un sistema de vigilancia permanente al que se somete Huawei. Por ello los británicos no comparten el boicot a Huawei. De momento, y según los documentos de Snowden, la NSA y GCHQ tienen una superioridad tan aplastante que el resto de los países, incluida China, solo pueden soñar.

La solución sería un acuerdo internacional vinculante con reglas claras y un sistema de vigilancia, para que todo el mundo respete la seguridad en la red.