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Felipe Etxebarria

Análisis

Última oportunidad para un "brexit" con acuerdo

Felipe Etxebarria

Felipe Etxebarria

La decisión de continuar las negociaciones rebaja la tensión de los últimos días.

Cuando estaban a punto de darse por cerradas sin acuerdo las negociaciones del “brexit” entre Londres y Bruselas, la última llamada telefónica con la que el primer ministro británico, Boris Johnso,n y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han decidido seguir con las negociaciones ha supuesto un ligero alivio. 

No han puesto fecha de cierre, pero será necesaria una prórroga del período transitorio actual que finaliza el 31 de diciembre, ya que los parlamentos necesitan tiempo para una ratificación en caso de un posible acuerdo. Boris Johnson ha estado hasta ahora en contra de una prórroga del período transitorio y de retrasar el “brexit” tanto si hay acuerdo como si no lo hay. 

Pese a todo, los principales obstáculos persisten. Además del delicado asunto de la pesca, está el de la libre competencia y el sistema de arbitraje para hacer cumplir lo pactado. Bruselas quiere asegurar que, una vez el “brexit” entre en vigor, las empresas británicas no jueguen con ventaja por unas normas medioambientales, laborales y sociales menos exigentes que las europeas. En un inicio, los niveles de exigencia a las empresas serían equiparables, pero Bruselas quiere un mecanismo para garantizar en el futuro que, si una de las parte endurece el nivel de exigencia, la otra parte también lo haga. 

Hasta ahora, Boris Johnson sostiene que eso mengua la soberanía británica y su libertad a la hora de elaborar sus leyes. Pero, como recordaba Merkel recientemente, es primordial preservar la unidad del Mercado Único. El Reino Unido no puede pretender gozar de las mismas ventajas de acceso libre al mercado europeo que un estado miembro, según sostiene Bruselas. 

La decisión ahora de continuar las negociaciones rebaja la tensión que en los últimos días se había elevado al ordenar Londres la preparación de cuatro navíos de la Marina Real para defender las aguas territoriales de las incursiones de los pesqueros continentales. Además, algunos diputados conservadores se han sentido indignados por la afrenta que representa para su país la negativa de Merkel y Macron de responder a las llamadas telefónicas de su primer ministro Boris Johnson, al que, en nombre de la unidad europea, le habían remitido a la Comisión Europea, responsable de las negociaciones.