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Crónica desde EE. UU.
La gran familia republicana
Olatz Arrieta
- Tampa -
El partido republicano es en realidad varios partidos y todos están haciéndose escuchar en la convención de Tampa.
El partido republicano es en realidad varios partidos y todos están haciéndose escuchar en la convención de Tampa.
A algunos seguidores del Tea Party, el ala más conservadora del partido, se los ve pasearse con ropa de la época de la guerra de la independencia. En el primer día de la convención han tenido a uno de los suyos en el podio: Rick Santorum. Santorum, el hombre que a punto estuvo de descarrilar el viaje de Romney hacia la nominación, ha hablado en la convención largo y tendido del aborto, un tema que el partido ha estado evitando en las últimas semanas tras la polémica sobre la "violación legítima" del congresista Tod Akin.
El gobernador de New Jersey, Chris Chirsti, también hace las delicias del Tea Party, con sus puñetazos dialécticos directos contra Barack Obama y su sentido del humor y por ello lo han puesto en primera línea de los discursos. Los seguidores del Tea Party cada vez son más, más visibles y más ruidosos. Hace cuatro años en la convención de St Paul también había seguidores del Tea Party, pero entonces no tenían nombre e intentaban pasar desapercibidos.
Los seguidores del libertario Ron Paul, llevan orgullosos en Tampa los carteles de "Ron Paul for President" y sus protestas se han escuchado en la sala cuando el nombre de Paul ha dejado de sonar en el recuento de los delegados. El propio ex candidato a la nominación republicana ha estado presente aunque no le han dejado subir a la tribuna de oradores.
Los gorros de cowboy no sólo delatan a la delegación de Texas en las convenciones tanto republicanas como demócratas. Es el uniforme de muchos votantes fieles al aparato del partido republicano. Son entusiastas de Romney y de todo lo oficial. Son los que hablan constantemente de la unidad y del objetivo común de la familia republicana de quitar a Barack Obama de la Casa Blanca.
