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Crónica
Clint Eastwood, el Obama invisible y el nuevo Romney
Olatz Arrieta
- Tampa -
Ni Ryan, ni Romney. Clint Eastwood ha sido el único que ha conseguido electrizar y en algunos casos paralizar a la audiencia de la convención republicana.
Ni Ryan, ni Romney. Clint Eastwood ha sido el único que ha conseguido electrizar y en algunos casos paralizar a la audiencia de la convención republicana. Incrédulos, sin saber si Eastwood estaba actuando, leyendo el teleprompter o improvisando, los republicanos han tenido la sesión más directa de la convención de retórica anti-Obama. Eastwood ha criticado a un Obama invisible que supuestamente estaba sentado a su lado en una silla vacía. Ha sido lo más entretenido y sorprendente que he visto en ninguna convención.
Eastwood no ha sido lo único inusual de la noche. Mitt Romney en vez de salir en el escenario, ha aparecido en un pasillo, y apretado manos a derecha e izquierda, ha subido al podio. Algunos dicen que ha sido para dar una imagen más cercana del candidato, otros que sólo ha sido una maniobra de retraso para que diera tiempo de poner el teleprompter en el atril de Romney.
El hombre que ha trabajado duro y ha fundado su propia empresa, y como mormón ha mostrado compasión ayudando a personas pobres o enfermas, que se emociona al hablar de su madre y que va a crear 12 millones de puestos de trabajo mientras resucita la grandeza de Estados Unidos. Este es el Mitt Romney que se ha presentado en la convención republicana. Un Romney nuevo alejado del retrato de rico desconectado de la calle que han hecho de él los demócratas. Los simpatizantes republicanos han aplaudido a rabiar a su candidato. Los indecisos y los moderados necesitarán más tiempo para decidir con qué retrato de Romney se quedan.
