Crisis Económica -
Deuda de 5,6 millones
Orduña se declara en situación 'crítica' y reclama ayuda foral
El Ayuntamiento de Orduña exige la implicación del Gobierno foral vizcaíno porque "fue la propia Diputación quien permitió el insostenible nivel de endeudamiento" del municipio.
Redacción
El gobierno municipal de Orduña, de Bildu, ha asegurado que el Ayuntamiento de esta ciudad vizcaína se encuentra en "situación crítica" debido a su endeudamiento y ha considerado "urgente" que la Diputación Foral de Bizkaia "se implique" en una solución económica para el municipio.
El Ayuntamiento de Orduña, una localidad de unos 4.200 vecinos que arrastra una deuda de 5,6 millones de euros, ha llevado a cabo en los últimos meses varias reuniones con la Diputación para tratar de encontrar una solución que alivie su situación financiera, aunque por el momento no se ha llegado a un acuerdo.
El alcalde de Orduña, Carlos Arranz, ha recordado que el pasado 23 de marzo terminó el plazo legal para presentar los presupuestos municipales, de acuerdo con la ley de estabilidad presupuestaria de las entidades locales, pero ha afirmado que actualmente "no es posible" elaborar un proyecto presupuestario en Orduña, dado que la deuda supera los gastos corrientes, estimados en unos 5 millones de euros.
Ha destacado que el Ayuntamiento de Orduña exige la implicación del Gobierno foral vizcaíno porque "fue la propia Diputación quien permitió el insostenible nivel de endeudamiento" del municipio.
Ha resaltado que, gracias al esfuerzo del Ayuntamiento y de los vecinos, el consistorio ha conseguido reducir el gasto corriente en un millón de euros.
Arranz ha señalado que se han subido impuestos y se han recortado servicios en todas las áreas, pero, ha añadido, "no se puede recortar más" sin que se vean afectados servicios básicos para la ciudadanía.
Como solución a su endeudamiento, el Ayuntamiento de Orduña propuso en su día que la Diputación de Bizkaia comprara el 49 % de las acciones de la sociedad pública municipal Urduñederra, dedicada a la promoción económica, pero el Gobierno foral rechazó esta opción.
Tras rechazar la compra de las acciones de la sociedad pública municipal, "le toca a la Diputación decir cuáles son las vías para implicarse", ha considerado el alcalde.