Dos pesqueros de Hondarribia retenidos en el puerto de Baiona

Las dos embarcaciones de Hondarribia retenidas desde el pasado jueves en el puerto de Baiona, continuarán en tierra todo el fin de semana por decisión del juez. Las autoridades francesas los han retenido por incumplir la normativa europea que prohíbe realizar un trasbordo de pescado de una embarcación a otra en alta mar.

Los tripulantes han quedado en libertad tras declarar este viernes en la Comandancia de la marina francesa.

La carga de antxoa se ha vendido en la lonja de San Juan de Luz y el dinero recaudado ha sido bloqueado a la espera de lo que decida el juez.

Es la primera vez que las autoridades francesas aplican con rigor la norma europea que prohíbe el trasbordo de la carga de pesca en alta mar.

Eugenio Elduayen, el presidente de las cofradías de Gipuzkoa, ha afirmado que esta normativa se estableció para controlar a los barcos que llevaban a cabo capturas de manera "ilegal", pero "no tiene en cuenta las especificidades de cada flota". Elduayen reconoce que han infringido una norma europea, pero insiste en que se ha hecho por ahorrar costos y no con intención de defraudar cuota de pesca.

Según Elduayen, "es una norma incomprensible y muy dura" para la flota del Cantábrico. "Estamos pescando anchoa a 100 millas, y es inviable que vuelvan con una captura de 400 kilos, cuando se va a vender por 800 euros y el gasto en gasoil supone 1.500 euros", ha afirmado.

40 embarcaciones de Hondarribia se han acercado hasta el puerto de Baiona para mostrar su solidaridad a los compañeros de las dos embarcaciones retenidas.