Economía -
Conversión en fundación
Mario Fernández cree que hay una campaña para perjudicar a Kutxabank
Fernández ha dicho que la alternativa que deja la ley sería "desmembrarlas" en siete "cajitas" (cuatro en Bizkaia, dos en Gipuzkoa y una en Araba) para no superar el máximo de los 10.000 millones.
Redacción
El presidente de Kutxabank, Mario Fernández, ha afirmado que las críticas a la conversión de las cajas vascas -propietarias del 100 % del banco que dirige- en fundaciones bancarias forman parte de una "campaña que tiene por objeto perjudicar a Kutxabank".
En un artículo que publica hoy el diario Deia, Fernández tilda de "afirmaciones puramente demagógicas, carentes del mínimo soporte", las críticas a la transformación en fundaciones bancarias, aprobada por BBK y Vital el pasado lunes, ya que se trata de una obligación legal en un sector regulado.
"¿Qué parte de 'habrán de transformarse' o que si no lo hacen 'quedarán automáticamente transformadas' no han entendido?", pregunta a los críticos con las fundaciones bancarias que han defendido hacer un análisis jurídico de la ley para ver si era posible evitar esa obligación.
El presidente de Kutxabank ironiza sobre el "esfuerzo, tan meritorio como baldío", que han realizado "algunos expertos en paleontología y espeleología" para buscar alternativas a la conversión de BBK, Vital y Kutxa en fundaciones bancarias.
Fernández ha asegurado que la única alternativa que deja la ley sería "desmembrarlas" en siete "cajitas" (cuatro en Bizkaia, dos en Gipuzkoa y una en Araba) para no superar el máximo de los 10.000 millones de euros en activos, además de desprenderse de todas las participaciones empresariales.
A su juicio, esa opción no permitiría hacer frente a las grandes entidades financieras que operan en Euskadi, cuando la "obligación" de Kutxabank es "proteger" los recursos de sus clientes, "que confían en una gestión profesional de su dinero".