La plantilla de Bridgestone de Basauri afronta el primer día de huelga

La primera de las jornadas de huelga convocadas en la planta vizcaína de Bridgestone de Basauri en los meses de agosto y septiembre está teniendo un seguimiento mayoritario entre la plantilla, según han asegurado a EFE los convocantes.

La mayoría del comité de empresa de la planta, conformada por CCOO y ELA, ha convocado 8 jornadas de huelga -los días 5, 6, 19, 20 y 31 de agosto y 1, 10 y 11 de septiembre- por la "degradación" de las relaciones laborales, la falta de negociación y los "continuos" incumplimientos del convenio por parte de la dirección.

La planta vizcaína, donde trabajan unas 860 personas, se une de esta forma a las movilizaciones que se realizan en otras fábricas de la multinacional japonesa de neumáticos como la de Burgos, Bari (Italia) o Bethune (Francia).

La huelga ha comenzado a las 06:00, aunque en torno a las 05:00 efectivos del cuerpo de Bomberos y de la Ertzaintza han acudido a las inmediaciones de la factoría debido a la colocación de una barricada con neumáticos incendiados en su entrada, según han informado fuentes del departamento de Seguridad.

Ha sido el único incidente registrado en las primeras horas de la jornada, en la que los huelguistas permanecen concentrados a las puertas de la fábrica.

Fuentes de CCOO han asegurado que el seguimiento de la convocatoria es mayoritario y que la fábrica "ha empezado a parar la producción" avanzada la mañana por falta de materiales debido a la protesta laboral.

Los convocantes han augurado que a lo largo de la tarde, la producción de la planta va a quedar totalmente parada por dicho motivo.

Las mismas fuentes han explicado que con la movilización reclaman "diálogo" a la dirección de la empresa, a la que acusan de incumplir el convenio, "no querer sentarse" con los sindicatos y "judicializar" todos los asuntos.

"No es un tema económico. Queremos diálogo", han aclarado.

Los convocantes también han lamentado que con esta huelga se haya "desperdiciado" una oportunidad de mostrar unidad sindical ante la dirección, después de que las secciones de UGT, LAB y BUB se hayan "descolgado" de la convocatoria.