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El Gobierno español plantea nuevas cuotas de autónomos por ingresos
La cuota mínima sería de unos 183 euros mensuales para los autónomos con menos ingresos y la máxima ascendería los 1260 euros al mes. El nuevo sistema se aplicaría a partir de 2023.
agencias | eitb media
Euskaraz irakurri: Espainiako Gobernuak diru-sarreren araberako kuota berriak proposatu ditu autonomoentzat
El Gobierno español ha planteado trece tramos para la cotización de los autónomos con cuotas a la Seguridad Social, según sus ingresos. El sistema se aplicaría en 2023, y dichas cuotas oscilarían al final del periodo transitorio en 2031 entre 183,6 euros al mes para los de rendimientos mensuales inferiores a 600 euros, y unos 1267 euros para los que superen los 4050 euros. Así, esta nueva propuesta del Ministerio de Seguridad Social dobla la aportación mínima para los trabajadores con menos ingresos recogida el pasado mayo de 2021.
Las principales asociaciones de trabajadores autónomos y los agentes sociales, que se han reunido este jueves, han planteado asimismo mantener una tarifa plana pero vinculada a unos rendimientos mínimos "en el entorno del Salario Mínimo Interprofesional".
Los tramos propuestos comienzan con unas cuotas en 2023 para los que tengan rendimientos mensuales inferiores a 600 euros, y terminan con un último tramo para los tengan rendimientos superiores a 4050 euros al mes.
Las cuantías van variando en los nueve años en los que se prevé la transición desde el sistema actual, para terminar entre esos 183,6 euros y 1267 euros mensuales en 2031. La intención del Gobierno es que este sistema se desarrolle de forma progresiva, con revisión cada tres años, y mantiene que dos de cada tres autónomos pasarán a pagar menos con las nuevas cuotas.
En el caso de los que tienen rendimientos inferiores a 600 euros mensuales, el nuevo sistema supone un ahorro de 1300 euros al año en cuotas a la Seguridad Social; mientras que para los que tienen entre 600 y 900 euros de rendimientos, y que suponen una parte importante de este colectivo, el ahorro sería de 600 euros anuales.
La propuesta plantea que los trabajadores autónomos, más de 3 millones en el Estado español, elijan provisionalmente su base de cotización entre trece en función de previsiones de rendimientos, con la posibilidad de modificar su elección seis veces a lo largo del año para ajustarla a sus rendimientos.