El director general de la patronal alavesa argumenta que esta iniciativa tiene "difícil encaje" en Álava por su corte industrial. "El mercado no nos lo permitiría", añade. Sobre la situación actual, admite que "actividad hay" pero también un "problema claro de márgenes".
Eider Garaikoetxea O. | EITB Media
El director general de la patronal SEA Empresas Alavesas, Juan Ugarte, ve inviable establecer la semana laboral de cuatro días en territorio alavés, principalmente por su marcado corte industrial, ya que los costes se dispararían.
"Álava es la provincia más industrial de España, fundamentalmente exportadora y competimos en el mundo. Si reducimos la jornada de una manera drástica, lo que ocurre es que nuestros costes van a subir de una manera importante. ¿El mercado está dispuesto a pagar esos incrementos de coste? Sinceramente creo que no", ha argumentado.
En una entrevista concedida al programa "Boulevard" de Radio Euskadi, Ugarte ha sido cuestionado por el programa piloto que la ciudad de Valencia probará durante un mes para medir el impacto de la reducción de la semana laboral en la movilidad, la salud, la economía o el ocio. Según el empresario alavés, esta iniciativa podría funcionar en empresas de comunicación o de telecomunicaciones, pero no en empresas industriales.
Sobre la actual situación económica, Ugarte ha señalado que a la incertidumbre a nivel internacional se han unido ahora los problemas de financiación y los costes financieros, lo que ha traído que los costes de explotación estén "delicados". "Actividad hay, pero hay un problema claro de márgenes, todos estos elementos están afectando a la cuenta de explotación".
El director general de SEA ha calificado de "buena noticia" que los índices de absentismo laboral se hayan reducido en Euskadi —es la quinta del Estado— el último trimestre, según el último informe de Adecco Group. No obstante, cree que "no es lógico que siendo un territorio con las mejores condiciones laborales tengamos las mayores tasas de absentismo de España".
Por último, y preguntado por los datos del Ministerio de Trabajo que sitúan a Euskadi como el territorio con más conflictividad laboral —en 2022, registró la mitad de las huelgas de todo el Estado—, Ugarte no cree que las buenas condiciones laborales vascas sean "fruto de las movilizaciones". En su opinión, "tenemos empresas punteras y eso hace que nos podamos permitir condiciones mejores".