Internacional -
Tragedia en EE. UU.
Todos los niños asesinados en Newtown recibieron varios disparos
"Nunca vi algo como esto", ha dicho el forense encargado del caso, "algunos presentan heridas devastadoras". El presidente Obama visitará hoy a las familias de la víctimas de la matanza.
Redacción
El director de la Oficina Forense de Connecticut (EE.UU.), Wayne Carver, encargado de analizar los cuerpos de los muertos por el tiroteo del viernes en una escuela de Newtown, afirmó hoy que no ha visto "nada igual" en toda su carrera.
"No tengo los detalles de todos los fallecidos, pero algunos sufrían heridas devastadoras. Por supuesto, todos fallecieron por herida de bala (...). No creo que ninguno de mis colegas haya visto algo así antes tampoco", dijo Carver en la segunda rueda de prensa del día dedicada a la investigación de la masacre.
Un total de 27 personas, entre ellos 20 niños y el autor de los disparos, murieron durante el tiroteo que tuvo lugar en la escuela de primaria Sandy Hook de este pequeño pueblo del nordeste de Estados Unidos situado a un centenar de kilómetros de Nueva York.
El forense aseguró que todas las víctimas del tiroteo recibieron más de un impacto de bala, al tiempo que confirmó que el autor de los hechos mató a su madre en la casa en la que vivían antes de dirigirse a la escuela primaria Sandy Hook, donde perpetró la masacre.
Visita de Obama Por otra parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, viaja hoy a la pequeña ciudad de Newtown para reunirse con las familias de las víctimas de la matanza escolar.
El objetivo del presidente es "acompañar a las familias de aquellos que han perdido la vida y agradecer a los primeros en responder" a la tragedia, según explicó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
"El presidente hablará también en una vigilia de diversas confesiones por las familias y las víctimas así como por las familias de los alumnos de la escuela primaria Sandy Hook", que está prevista para las 19:00 hora local (00.00 GMT del lunes).
Tras el tiroteo del viernes, Obama se dirigió al país visiblemente emocionado y, sin poder contener algunas lágrimas, dijo en una declaración en la Casa Blanca que se van a tener que "tomar medidas significativas para prevenir futuras tragedias" como ésta.
"Hemos sufrido demasiadas de estas tragedias en los últimos años", afirmó Obama , quien añadió que "no hay palabras" para calificar el dolor que todos los estadounidense sentían por la tragedia.