Internacional -
Análisis
Ahora sí que Irak está en peligro
Los atentados y los combates están ganando en intensidad. En lo que va de año han muerto ya más de 4.600 personas, a la altura de los peores años de la invasión estadounidense.
Jesús Torquemada
La conquista de Mosul por parte de los combatientes islamistas ligados a Al Qaeda es un importante giro en la situación política de Irak.
Mosul, la principal ciudad del Norte y la tercera de todo el país, ha caído en manos del Estado Islámico de Irak y Levante. Este es un grupo yihadista que quiere instalar un califato que abarque Irak y Siria.
En Siria controlan algunas zonas en el valle del Tigris; en Irak controlan la provincia de Anbar, prácticamente desértica, y ahora han dado el salto a una gran ciudad. Esto pone en una grave situación al Gobierno de Irak y a su presidente, Nuri Al Maliki. El Gobierno está dominado por los chiíes y está haciendo una política sectaria contra los suníes.
Eso facilita las cosas al Estado Islámico de Irak y Levante, que se está consolidando en las zonas habitadas por suníes.
Los atentados y los combates están ganando en intensidad. En lo que va de año han muerto ya más de 4.600 personas, con lo cual se está poniendo a la altura de los peores años de la invasión estadounidense.
Y otros que tienen motivo para preocuparse son los kurdos. Han convertido el Kurdistán en una zona estable y próspera, pero Mosul está en la frontera con el Kurdistán.
Eso implica que empiezan a llegar al Kurdistán muchos refugiados y que los yihadistas están ya demasiado cerca. Y los yihadistas, por definición, son enemigos de los kurdos, que no quieren saber nada de califatos y han instaurado una república laica.