Holanda, responsable de la muerte de 300 musulmanes en Srebrenica

Un tribunal de La Haya ha dictaminado que el Estado holandés es responsable civil por no haber evitado la muerte de unos 300 bosniacos (musulmanes bosnios) a manos de militares serbobosnios en Srebrenica en julio de 1995, durante la guerra de Bosnia i Herzegovina, ha informado la BBC.

El tribunal ha considerado que los 'cascos azules' holandeses fallaron al no proteger a estos 300 civiles bosniacos dentro de su cuartel cuando las tropas bajo el mando del general Ratko Mladic tomaron esta localidad situada en el extremo oriental de Bosnia.

El tribunal ha respondido así a la denuncia presentada por la organización Madres de Srebrenica y ha subrayado que los 'cascos azules' debían haber protegido a los 300 bosniacos y deberían haber sido conscientes de que al dejarlos en la base de su Cuartel General en Potocari con los militares serbobosnios les exponían a sufrir un genocidio.

Los militares serbobosnios acabaron con la vida de más de 8.000 varones musulmanes bosnios en esos primeros días de julio de 1995, en una acción que Naciones Unidas ha condenado como un genocidio y que supuso la mayor matanza cometida en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

El fallo del tribunal da la razón a la organización Madres de Srebrenica, impulsada por dos madres que perdieron a sus familiares en el genocidio, aunque solo parcialmente porque estima que Holanda es responsable civil pero solo de la muerte de 300 bosniacos, cuando las tropas serbobosnias mataron a más de 8.000 musulmanes bosnios en esos días, por lo que el resto de familias no están sujetas a recibir una indemnización.

Los 300 civiles bosniacos se refugiaron dentro del Cuartel General del Batallón holandés en Potocari y fueron abandonados allí por los 'cascos azules', que pactaron con las tropas serbobosnias su salida del acuartelamiento y la región.

La resolución judicial supone un espaldarazo a las tesis de las Madres de Srebrenica porque declara responsable a Países Bajos pero también un varapalo porque solo beneficia a las familias de 300 civiles de los más de 8.000 que fueron ejecutados en julio de 1995.